Carlos Slim es conocido como el hombre más rico de México. Actualmente es dueño de Grupo Carso y América Móvil, y amasó una gran fortuna tras la adquisición de Teléfonos de México (Telmex) en 1990. Los consejos de su padre, Julián Slim, fueron claves para la administración de las empresas del magnate mexicano. A continuación, compartimos algunos de esos consejos empresariales que contribuyeron al éxito de Slim en el mundo corporativo.
Julián Slim llegó a México desde Líbano en busca de oportunidades económicas y mayor libertad. A principios del siglo XX, junto a sus hermanos mayores, estableció en la Ciudad de México una empresa comercial llamada La Estrella del Oriente. En 1926 se casó con Linda Helú. Julián murió repentinamente cuando Carlos tenía solo 13 años.
En una conferencia magistral en el ITAM, Carlos Slim expresó la importancia que tuvo su padre en su vida: “Fue muy importante mi papá, aunque falleció cuando yo tenía 13 años”. Durante la pandemia, Slim aprovechó para releer las cartas de su padre y escribir sobre su vida.
Principios Empresariales de Julián Slim
Estructuras Simples
Julián Slim aconsejaba utilizar mínimos niveles jerárquicos para no tener una estructura empresarial muy compleja, permitiendo operar con las ventajas de una empresa pequeña.
Desarrollo Humano
Para Julián Slim, la formación dentro de la empresa, la unidad y la rapidez en las decisiones fueron esenciales. Creía que “todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo”.
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Mantener la Austeridad
Carlos Slim explicó que en tiempos de “vacas gordas”, cuando hay bonanza en la economía, su padre aconsejaba seguir una política de austeridad para generar un superávit. En tiempos de “vacas flacas”, recomendaba invertir, fortalecerse, capitalizar y desarrollar. Slim enfatiza que esto también debería aplicarse a las políticas del gobierno.
Invertir en Innovación
Otro consejo legado por Julián Slim fue invertir en activos que ayudaran a la constante mejora y modernización de los procesos productivos, buscando siempre la competitividad y las más altas referencias mundiales. Según Slim, su padre decía que la empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario o del administrador.
Productividad y calidad mundial
Y, para innovar, aconsejó siempre buscar la competitividad y guiarse “por las más altas referencias mundiales”. Y, en este sentido, “la empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario o del administrador”. Ya que nunca “debemos sentirnos grandes, en nuestros pequeños corralitos”, explicó Slim que aconsejaba su padre.
Unidad y Trabajo Bajo Objetivos
“No hay reto que no se pueda alcanzar trabajando juntos, conociendo los objetivos y los instrumentos, pues el optimismo firme y paciente siempre rinde frutos”, decía Julián.
Invertir las Utilidades
Julián Slim consideraba que “dinero que sale de la empresa, se evapora”. Por ello, creía en la reinversión de las utilidades como una buena práctica para la administración de una empresa.