UNAM alerta por aumento de casos de tos ferina: qué es y cuáles son sus síntomas

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alerto a la población ante el aumento de casos de tos ferina que se han presentado en lo que va del 2024, cifra que se ha triplicado con respecto a la que se tenía registrada en el mismo lapso durante el año pasado.

De acuerdo con la información proporcionada por la Máxima Casa de Estudios, la cual fue tomada del Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, correspondiente a la Semana 30, en México se han reportado un total de 209 casos en el año.

Representando un incremento de casos en el país, al triplicarse la cantidad de casos de tos ferina que se presentaron durante el mismo lapso en 2023. Detalló que la situación es de cuidado y se debe prestar atención en la misma, aunque el Dr. Víctor Gómez Bocanegra, epidemiólogo y profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, descartó la posibilidad de que este brote pueda derivar en una pandemia, ya que este tipo de brotes epidémicos cíclicos se presentan cada 3 o 5 años.

Detalló que el aumento de los casos puede deberse a la disminución significativa en la cobertura de vacunación contra la enfermedad, además, de la llamada “deuda inmunológica”, un concepto médico que se refiere a una baja exposición a las bacterias.

La tos ferina es una infección de las vías respiratorias sumamente contagiosa, se transmite de persona a persona a través de la tos o los estornudos. La bacteria que la ocasiona se conoce como Bordetella pertussis, afectando principalmente a niños pequeños, aunque también puede afectar a adolescentes y adultos mayores.

Las sintomatología de la tos ferina se divide en dos etapas:

• La primera se presenta de 7 a 10 días después del contagio, acompañada de moqueo, congestión nasal, ojos llorosos, fiebre y tos.
• La segunda comienza alrededor de la segunda semana tras el contagio, en la que los síntomas se vuelven más severos; la mucosidad causa bloqueo en las vías respiratorias, ocasionando una tos incontrolable. Estos ataques pueden ocasionar vómitos, fatiga extrema y un sonido silbante-chillón al inhalar aire.

Es a partir de la segunda etapa cuando pueden presentarse complicaciones en la salud, como neumonía, infecciones en los oídos, pérdida del apetito, alteraciones del sueño, desmayos, deshidratación, convulsiones, encefalopatía. En ciertos casos, puede ser necesaria la hospitalización del afectado.

La mejor manera de prevenir la tos ferina es mediante la vacunación, con un esquema que puede realizarse durante el embarazo, o hasta los 7 años en menores. Es importante acudir con el médico para conocer la forma correcta en que se distribuyen las vacunas.