Este es el “ejército de locos” de Los Chapitos al que El Mayo Zambada le tenía miedo

Secuestrar al líder histórico del Cártel de Sinaloa -si atendemos a la versión que más se ha difundido sobre la detención de Ismael El Mayo Zambada- es una acción que sólo podría realizarla uno de los pistoleros de más alto rango entre el “ejército de locos” de la facción de Los Chapitos.

Así definió la periodista Anabel Hernández a los pistoleros de Los Chapitos en entrevista para Infobae México (realizada antes de la detención del Mayo Zambada); en esa ocasión afirmó que el también llamado “Señor del sombrero” no le declaraba la guerra a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán porque “les tenía miedo”.

Es “El Nini”, quien lleva por nombre Néstor Isidro Pérez Salas, uno de los nombres más conocidos en lo que respecta a la fuerza bélica con la que cuentan Los Chapitos; no sólo era el jefe de seguridad de Iván Archivaldo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio y Joaquín Guzmán López, también se le identificó como el responsable del primer culiacanazo: la vez que el Gobierno de México detuvo y dejó en libertad a uno de los hijos del Chapo Guzmán.

En palabras de Dámaso López Serrano, alias ‘El Mini Lic’, Pérez Salas es un “transtornado que asesina por hobby”; aunque no lo contrató como pistolero de la también llamada Chapizza, Óscar Noé Medina González, alias “El Panu”, le vio potencial y lo puso a sus servicios.

Cuando en noviembre de 2023 la Marina capturó a “El Nini”, otro apodo saltó en las páginas de la prensa nacional: “El Panu”. Se dijo que Medina González era el verdadero jefe de seguridad de Los Chapitos y que Pérez Salas trabajaba bajo sus órdenes como comandante en Culiacán; también se publicó que “El Panu” era el encargado de las operaciones para acabar con los miembros de los cárteles rivales y el supervisor de todos los pistoleros regionales de Los Menores. El poder del “Panu” es tal que responde directamente a Iván Archivaldo y lo acompaña en la lista de los 10 más buscados por la DEA, reveló “El Mini Lic”.

Esta mañana, a poco más de un mes desde que presuntamente Joaquín Guzmán López secuestrara al Mayo Zambada, lo amarrara a un avión y volara con él a un aeropuerto de Nuevo México, el periodista Luis Chaparro afirmó que el encargado de atar al exlíder del Cártel de Sinaloa fue otro de los pistoleros del “ejército de locos” de Los Chapitos: José Humberto Figueroa Benítez, alias “El 27 o “El Perris”.

“El 27″ tiene adiestramiento militar y recibió entrenamiento como francotirador, prácticas que dejó ver durante el culiacanazo o la liberación de Ovidio y que mandó a inmortalizar con un corrido interpretado por Luis R. Conríquez:

En las imágenes que circularon sobre el culiacanazo se observa a un hombre pecho tierra con pantalón y camisa azul empuñando una barret calibre 50 (el tostón); se presume que es “El 27″, a quien se le acusa de haber herido a varios efectivos de las fuerzas armadas durante la tarde del 17 de octubre de 2019.

Antes de la aparición en escena de “El Nini” y “El Panu” como encargados de la seguridad de Los Chapitos, otro personaje tenía la responsabilidad de cuidar a la familia de uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, su nombre era Luis Alfonso Murillo Acosta, pero todos lo conocían como “El Güero Ranas”.

El primer jefe de seguridad de Los Chapitos fue abatido en un enfrentamiento con elementos del Ejército Mexicano en 2018; se le vinculó con la venta y distribución de droga en Culiacán, con la ordeña de ductos de Pemex y con un ataque contra militares ocurrido en septiembre de 2016 en Sinaloa.

Entre la lista de pistoleros y hombres al servicio de Los Chapitos figura un personaje de suma importancia para comprender su poderío bélico: Juan Pablo Lozano, alias “El Camarón”, señalado por Estados Unidos como el principal proveedor de armas para La Chapizza.

En “El Camarón” recae el abastecimiento de armas de grueso calibre para los pistoleros y sicarios de Los Chapitos asentados en Culiacán; sin embargo, también se le relaciona con el tráfico de armas cortas para armar a los criminales que se encuentran reclusos en los penales de Chihuahua, estado que el Cártel de Sinaloa se disputa con el grupo criminal de La Línea.

Durante su guerra por el control del Cártel de Sinaloa -incluso antes de la detención del Mayo Zambada- Los Chapitos perdieron a pistoleros de alto rango, tal es el caso de Raúl Alberto Carrasco Lechuca, alias “El Chore”, jefe de plaza en el municipio de Eldorado, a quien asesinaron el pasado 23 de junio.

“El Chore” habría sido el encargado de coordinar los narcobloqueos durante el primer culiacanazo y se le vinculaba con el cuerpo encargado de la seguridad de Iván Archivaldo, con quien se presume tenía una amistad que terminó cuando fue abatido por fuerzas federales.

De acuerdo con la periodista Anabel Hernández, José Ángel y Jorge Abraham Canobbio son dos de las piezas fundamentales en la estructura criminal de Los Chapitos; sin embargo, es José Ángel quien se podría convertir en el sucesor natural de Iván Archivaldo, en dado caso de que éste ya no estuviera al frente del cártel: “Este sujeto es más violento que el propio Iván y que el propio Alfredo”.

La muerte del Mayo Zambada no ocurrió, pero si su detención presuntamente por una traición de los mismos hombres a quienes les “tenía miedo”; ahora, El Mayito Flaco se dice que está buscando aliados para vengar la ofensa y desatar esa guerra que Hernández consideraba inminente.