¿Cómo calcular el aumento de renta de una casa o departamento en la CDMX con la nueva ley de vivienda?

El pasado 22 de agosto el Congreso de la Ciudad de México aprobó un dictamen que reforma la Ley de Vivienda de la capital, con el objetivo de fijar un tope a las rentas de casas y departamentos en la capital como una respuesta al creciente costo de los arrendamientos, mismo que ha alcanzado hasta ocho veces más que el salario mínimo.

La propuesta original, que vino del jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, subraya la necesidad urgente de esta medida dada la disparidad entre los salarios y los alquileres que afectan la calidad de vida de los habitantes, con el objetivo de garantizar que la ciudadanía tenga acceso a una vivienda digna, considerada un derecho constitucional.

Una de las modificaciones claves al Código Civil establece que el incremento de la renta nunca será mayor a la inflación reportada por el Banco de México (Banxico) en el año anterior. Hasta el martes, antes de que la reforma fuera publicada en el Diario Oficial, el tope era del 10 por ciento.

Adicionalmente, se implementa un registro digital de contratos de arrendamiento, de autorización inmediata y gestionado por el gobierno local. Los propietarios tendrán la obligación de registrar sus contratos en un plazo máximo de 30 días desde su celebración.

Respecto a la Ley de Vivienda para la Ciudad de México, se incluye como objetivo garantizar la producción pública de viviendas asequibles para personas de menores ingresos, utilizando recursos públicos. La normativa buscará también establecer acuerdos con sectores sociales y privados para aumentar la disponibilidad de viviendas asequibles, especialmente beneficiando a poblaciones vulnerables como trabajadores, madres solteras y jóvenes de entre 18 y 35 años.

Desde 1991, el poder legislativo capitalino había impulsado un tope del 10% en el aumento anual de las rentas. Este tope tenía como objetivo restringir los incrementos excesivos en los precios de los alquileres, buscando proteger a los arrendatarios de aumentos desproporcionados.

Con el tiempo, se observó que esta medida no siempre reflejaba adecuadamente el aumento en el costo de vida ni se ajustaba a las condiciones económicas fluctuantes. Por eso, el tope del 10% podía resultar en ajustes que no coincidían con la realidad económica, particularmente en periodos de alta inflación o cambios abruptos en el mercado inmobiliario.

Este miércoles 28 de agosto se publicaron en la Gaceta Oficial las modificaciones aprobadas, cambiando el panorama de los capitalinos para darse una idea de cuánto podría incrementarse la renta después de su entrada en vigor.

Con estas modificaciones, ya en vigor, lo primero que se tiene que conocer es la tasa de inflación. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) actualiza la tasa de inflación periódicamente. La tasa de inflación anual más reciente, según el INEGI, es del 5.16 por ciento.

Luego necesitas hacer un par de operaciones con la cantidad de la renta que pagas al mes. Supongamos que tu renta actual es de $10,000 al mes, entonces deberás calcular:

• Incremento=Renta base x (tasa de inflación/100)
• Incremento = $10,000 x (5.16/100)= $516 pesos

Entonces sólo deberá sumar este resultado a la cantidad de renta que tienes hasta ese momento:

• Renta base + Incremento= Nueva renta
• $10,000 + $516 = $10,516 pesos mexicanos.

Entonces la nueva renta sería de $10,516 pesos mexicanos.