Militares y FGR catean domicilio de Fausto Corrales, testigo clave en el homicidio de Héctor Melesio Cuén

La mañana de este sábado elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Ejército Mexicano cumplimentaron una orden de cateo en el domicilio de Fausto Ernesto Corrales Rodríguez, el testigo clave en el homicidio de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y excandidato electo a diputado federal.

En imágenes difundidas por las cámaras de TV Azteca se aprecia la entrada de un fraccionamiento en el Desarrollo Urbano de Tres Ríos, Culiacán, donde se reporta que vive Fausto Corrales, hijo de Antonio Corrales Burgueño, también exrector de la UAS y actual presidente del Partido Sinaloense (PAS), al que pertenecía Melesio Cuén.

Hasta el momento, la FGR no ha informado sobre el motivo del cateo que provocó el cierre de la circulación en la zona; sin embargo, es preciso recordar que Fausto Ernesto Corrales había sido citado por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Sinaloa para que ampliara su declaración sobre los hechos ocurridos durante la tarde y noche del pasado 25 de julio.

Antes de que la FGR tomara el caso, la exfiscal de Sinaloa, Sara Bruna, compartió parte de las primeras declaraciones de Fausto Corrales ante la justicia y recalcó que el pasado 12 de agosto lo citaron para que ampliara su testimonio, esto luego de que se hiciera pública la carta de Ismael El Mayo Zambada:

En ese momento Fausto Corrales dijo haber escuchado “disparos de arma de fuego” y observó como los sujetos se dieron a la fuga. Minutos después se trasladó a la Clínica Cemsi Chapultepec para que le brindaran la atención médica necesaria a Héctor Melesio Cuén, quien un día antes le había pedido como favor que lo llevara a una reunión que tendría en una finca con un grupo de abogados.

A raíz de la carta del Mayo Zambada y de ciertas inconsistencias detectadas por parte de la FGR, la exfiscal sinaloense presentó su renuncia al cargo y la propia dependencia federal calificó como “no aceptable” la versión inicial de las autoridades locales.

Entre las principales inconsistencias encontradas en la investigación de la Fiscalía de Sinaloa y que involucran la versión de Fausto Corrales se destaca que los empleados de la no gasolinera no escucharon los cuatro disparos que habrían acabado con la vida del político sinaloense; además en el video sólo se aprecia un disparo, mientras que la víctima tenía varias heridas de bala en las piernas.

Otras inconsistencias refieren que no hubo mecánica de los hechos; la víctima tenía un hematoma en la cabeza; no se realizó un peritaje a las manchas de sangre que se encontraron en la zona de carga de la camioneta; las imágenes no permiten determinar con certeza que Héctor Melesio Cuén se encontraba en el auto y se procedió a una pronta incineración del cuerpo, contrario a los protocolos establecidos en este tipo de casos.

En su carta, El Mayo Zambada afirma que Héctor Melesio Cuén Ojeda fue asesinado a la misma hora y en el mismo lugar en el que presuntamente lo secuestraron a él: en el rancho Huertos del Pedregal, cerca de la ciudad de Culiacán.