Las autoridades federales y estatales de Sinaloa han confirmado el asesinato de personajes clave dentro del Cártel de Sinaloa después de la captura de Ismael El Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López en Estados Unidos, lo que supondría el comienzo de represalias por parte de alguna de las dos principales facciones de la organización del Pacífico, mientras las teorías sobre lo ocurrido siguen generando opiniones divididas dentro y fuera de la estructura criminal.
El gobernador de Sinaloa, el morenista Rubén Rocha Moya, confirmó el pasado 19 de agosto que durante el último fin de semana se registraron de 10 a 12 homicidios relacionados con la captura o entrega de los dos líderes del Cártel de Sinaloa el pasado 25 de julio.
“Con relación a este tema de los asesinatos que se dieron la semana pasada, ayer (domingo) hubo dos y el sábado hubo seis; el viernes cuatro”, apuntó el titular del Ejecutivo estatal.
“De estos seis y estos cuatro sí tienen que ver con relaciones de las organizaciones del crimen organizado. Se detectan, nosotros los estudiamos y los vinculamos al momento, al entorno que se está dando después de lo ocurrido el 25 de julio, cuando ocurrió la captura de dos personajes de las organizaciones delincuenciales”.
Las declaraciones se dan luego de que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador mencionara en su conferencia de prensa matutina del lunes que había un par de estos asesinatos ligados al narcotraficante Ismael El Mayo Zambada García.
“Todavía se está investigando, son dos personas que fueron asesinadas [aparentemente ligadas a Zambada], se está haciendo la investigación también en la Fiscalía y nosotros deseamos que no se agrave la situación en Sinaloa”, comentó el presidente López Obrador.
Dentro de las personas asesinadas se encuentran Martín García Corrales, operador de alta relevancia del Mayo Zambada, aunque también lo fue en su momento de Joaquín El Chapo Guzmán y luego con sus hijos.
La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, quien ofrecía 4 millones de dólares por su captura, identifica a García Corrales y a su hermano Leobardo, como operadores del Cártel de Sinaloa para traficar fentanilo a los EEUU, así como de poseer armamento.
El Departamento del Tesoro abunda que los hermanos García Corrales son socios de Los Chapitos y fabrican metanfetamina y fentanilo a gran escala en Sinaloa. “Los hermanos negocian la venta de fentanilo ilícito en Estados Unidos y operan laboratorios de fentanilo en Oaxaca. Utilizan los ingresos procedentes de las ventas de fentanilo para comprar fusiles automáticos, granadas y otras armas.”
Previamente se había reportado el asesinato de Juan Carlos ‘G’, alias El Vampi, presunto sicario al servicio de Zambada García y quien apareció en una fotografía donde estaban varios integrantes de la facción del Mayo: Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo; Eliseo Imperial Castro, alias El Cheyo Ántrax; Ismael Zambada Imperial, alias El Mayito Gordo; Francisco Arce Rubio, alias Pancho; y otros personajes relevantes de la estructura criminal.
Versiones periodísticas afirman que la facción del Mayo Zambada, liderada por su hijo Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, se prepara para una posible guerra con Los Chapitos, luego de que su papá asegurara que fue traicionado por Guzmán López, su ahijado, para secuestrarlo y entregarlo a los EEUU.
Esta información se complementa con lo informado por el semanario Ríodoce el pasado 18 de agosto, en donde asegura, citando a un informante del Cártel de Sinaloa, que los sicarios y punteros dentro de la organización desconocen con exactitud qué fue lo que pasó en la cúpula del cártel.
“Nosotros estamos bien alerta porque así nos dicen los patrones, que estemos con los ojos bien abiertos, pero nadie sabemos exactamente qué pasó. Es algo que sólo los jefes saben, y los comandantes sólo nos dicen que estemos listos porque esto puede cambiar en cualquier momento”, cita el medio en un artículo de Miguel Ángel Vega.