Qué fue la ‘Nómina secreta’, caso de corrupción que reveló Javier Corral, por el que lo persiguen Campos y Duarte

La noche del pasado 14 de agosto, personal de la Fiscalía Anticorrupción del estado de Chihuahua intentó detener en un restaurante de la Ciudad de México al exgobernador Javier Corral Jurado, sobre quien pesa una investigación por presunto enriquecimiento ilícito y defraudación fiscal; sin embargo, la orden no se pudo concretar debido a la intervención del encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ-CDMX), Ulises Lara López.

El funcionario llegó al establecimiento ubicado en la colonia Roma y no permitió que se llevaran a Corral al asegurar que no había convenio de cooperación entre ambas entidades, aunque la dependencia de Chihuahua acusó a la Fiscalía de la CDMX de haber interferido para rescatar a alguien que está presuntamente acusado de corrupción y quien fue declarado un día después como prófugo de la justicia.

Un día después, Javier Corral emitió un pronunciamiento en el que daba a conocer que denunciaría a la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, por abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad en grado de tentativa y lo que resulte por el intento fallido de captura en la capital del país.

El ahora morenista dijo que se trata de una andanada por parte de la panista por aprehenderlo luego de haber exhibido una red de corrupción en la que ella estaba involucrada junto con el exgobernador priista César Duarte Jáquez (2010-2016). Además de que acusó que se busca que no llegue al Senado de la República porque no quiere que continúe con su trabajo anticorrupción, materia en la que ha estado colaborando activamente en el equipo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.

A esta red, Corral Jurado la llamó el ‘Maruduartismo’ por claras razones. Y es que cuando era gobernador de Chihuahua (2016-2021) dio a conocer que su antecesor, César Duarte, contaba con una ‘nómina secreta’ por mil millones de pesos los cuales repartía a empresarios, políticos y hasta religiosos para conseguir beneficios, entre los que destacaban la aprobación de iniciativas y hasta la ampliación de su deuda pública.

Fue en 2020 cuando el ahora morenista -en ese momento panista- denunció que entre los beneficiarios de esta red de corrupción se encontraban María Eugenia ‘Maru’ Campos, entonces presidenta municipal de Chihuahua y exdiputada del Congreso de Chihuahua; Cruz Pérez Cuéllar, exdiputado panista por Chihuahua en el Congreso de la Unión y actual presidente municipal de Ciudad Juárez, por Morena.

“(César) Duarte fue tejiendo una red secreta de aliados estratégicos de distintos sectores que operaban mediante la entrega de dinero en efectivo a un cúmulo de actores de la vida social, religiosa, empresarial y partidista de Chihuahua”, denunció Corral en julio de 2020 durante una conferencia de prensa. Después, el ahora senador electo por Morena interpuso las denuncias correspondientes, lo cual derivó en la vinculación a proceso de Maru Campos un año después por presuntamente haber recibido poco más de 10 millones de pesos de la llamada ‘nómina secreta’.

Sobre César Duarte, vale recordar que en 2017 durante un cateo en uno de sus ranchos se halló una caja fuerte con documentos que confirmaban la existencia de la caja chica que denunció Corral más adelante. Más adelante, el propio secretario de Hacienda de Duarte confirmó la existencia de esta red de corrupción. El priista huyó y no fue detenido sino hasta 2020 en Miami, Florida, y fue extraditado en 2022, aunque hace apenas unas semanas Javier Corral denunció que Maru Campos ya lo había dejado en libertad condicional para que continuara su proceso en arraigo domiciliario por los delitos de peculado y asociación delictiva.

“Mientras María Eugenia Campos persigue encarnizadamente a quienes combatimos la corrupción en Chihuahua, de la que se benefició directamente, a Cesar Duarte le condonó 34 millones (de pesos) de impuestos, le perdonó los procedimientos administrativos en el tribunal estatal, le levantó el embargo a varios de sus ranchos, le exoneró a todos sus cómplices y, ahora, lo dejó libre a pesar de todo el esfuerzo para su extradición, y de manera cínica ya sea pasea por todo Chihuahua impunemente agraviando a la sociedad chihuahuense que sabe del desvío de los recursos para sus ranchos y empresas”, dijo el pasado 11 de julio en un video donde acusó que estaba siendo investigado por enriquecimiento ilícito y peculado por no haber declarado la propiedad de un terreno valuado en cuatro millones de pesos.

Es debido a este caso que Javier Corral se dice un perseguido político del ‘Maruduartismo’, ya que fue él el que exhibió la red de corrupción en que ambos participaban. “Aunque el ‘Maru Duartismo’ se empeñe en empatar los cartones, no somos ni seremos iguales, yo no poseo ranchos, ni bancos, no me paseo en Dubái, ni vacaciono en Miami o las Bahamas; pero, sobre todo, a diferencia de ellos, yo nunca en mi vida me he robado un peso y jamás he utilizado ninguno de los cargos que he ocupado, para hacer negocios. A mi no me mueve el dinero ni me caracteriza el cinismo”, dijo un mes antes del intento de detención en la CDMX.