La Ciudad de México es conocida por su gran y complejo sistema de transporte público, que incluye tanto el Metro como los famosos “camiones” o “micros”. Para los residentes, estas prácticas diarias son comunes, pero para los extranjeros, pueden resultar realmente sorprendentes.
Este fue el caso del tiktoker ecuatoriano Víctor Vein, quien compartió su asombro en redes sociales al experimentar la honestidad de los mexicanos en los abarrotados autobuses de la capital mexicana.
“A lo mejor a los mexicanos les vale, pero a mí como extranjero, me pareció algo raro y me sorprendió. En general siempre viajo en Metro pero un día me sorprendió cuando me tocó subirme en un bus. Aquí en México, le llaman camión o micro y venía lleno”, comentó Víctor Vein. Su sorpresa no fue solo por el nombre del transporte, sino por la manera en que se paga el pasaje.
“En eso el conductor me dice: ‘súbase por atrás’ y la verdad aquí en la Ciudad de México no tienen cobradores como en Quito, Ecuador. Entonces, te toca pagarle al chofer sí o sí, pero la pregunta es: ¿cómo le haces si te subes por atrás? y aparte si el bus está repleto. Entonces empiezan a pasar el pasaje persona por persona”, relató el tiktoker ecuatoriano, destacando una práctica que le pareció increíblemente honesta.
La descripción de su amigo mexicano intentando pagar en medio del tumulto es particularmente interesante. “Mi amigo mexicano, bien apachurrado por el montón de gente, intenta agarrar dinero de su pantalón y le dice al otro pana desconocido con total confianza: ‘tenga, le puedes pasar pasaje, por favor’. Y yo me quedé así viendo cómo se iban pasando el dinero todos los demás para que le llegue al conductor del bus, e intacto el dinero”, detalló Víctor Vein.
Lo que más impresionó al tiktoker fue la devolución del cambio. “Otra sorpresa que al darle el cambio, otra vez hicieron lo mismo, de mano en mano fueron pasando el cambio de mi pana mexicano hasta que le llegó su dinero intacto. En Ecuador no pasa eso, te roban y tu dinero no llega intacto”, concluyó en su video.
El relato de Víctor Vein ha resonado en las redes sociales, acumulando miles de reproducciones y comentarios de usuarios que se sorprendieron y otros que compartieron sus propias experiencias.