Luego de no trascender y quedar eliminado en la fase de grupos de la reciente Copa América 2024, Jaime Lozano dejó su cargo como estratega de la Selección Mexicana. Si bien, su nombre dio bastante de que hablar durante el último año gracias a su paso por el banquillo del Tricolor, detrás de su formación personal está una persona muy importante, su madre: Ana Bertha Espín, famosa actriz mexicana.
Nacida en 1958, Ana Bertha Espín se ha convertido en un ícono para varias generaciones de televidentes. Su pasión por la actuación comenzó en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde estudió literatura dramática y teatro. Fue allí donde descubrió su amor por el escenario y decidió perfeccionar su talento actoral, un camino que la llevaría a convertirse en una de las actrices más respetadas de su tiempo.
Aunque ha trabajado en innumerables telenovelas y series, Ana Bertha es especialmente conocida por su papel como ‘Lorena Rivers’ en la exitosa serie Vecinos. Este personaje, que interpretó durante más de 15 años, la consolidó como una de las favoritas del público, especialmente entre las generaciones más jóvenes. A pesar de su éxito en la televisión, Ana Bertha nunca dejó de lado su pasión por el teatro, donde ha encontrado siempre su mayor satisfacción.
Aunque la artista es una estrella en su propio derecho, también ha desempeñado un papel fundamental en la vida de su hijo, Jaime Lozano. Como madre, ha sido una figura de apoyo constante, guiando al ’Jimmy’ con los valores de disciplina, esfuerzo y humildad que ella misma ha cultivado a lo largo de su carrera. Esos valores han sido clave en la formación de Jaime, tanto en su etapa como jugador profesional como en su carrera como entrenador.
Le inculqué la disciplina, la constancia, y eso se da desde niño. Se tiene que enseñar en los primeros años de vida para que después se convierta en un hábito. He tratado de apoyarlo en todo, de que se sienta rodeado de amor, de su madre, de su mujer, de sus hijos. Creo que el equilibrio ha sido una pieza clave para que logre todas sus metas.
En diferentes ocasiones, el propio Lozano ha hablado sobre la influencia de su madre en su vida, destacando cómo su ejemplo de dedicación y pasión por su trabajo ha sido una fuente de inspiración para él. Incluso, la actriz ha señalado que, pese a llevar la actuación en las venas, Jaime siempre mostró más vocación por el futbol desde sus primeros años de vida.
Tuvo la vocación desde muy pequeño, no jugó con trenes, ni coches, ni con nada, puro balón, desde que empezó a caminar todo fue un balón, no tuvo otros juguetes, y es que no pedía otra cosa que no fueran balones.
Ana Bertha Espín ha construido un legado impresionante en el mundo del entretenimiento, pero su influencia va más allá de los escenarios y las pantallas. Como madre de Jaime Lozano, ha sido una pieza clave en la vida del ahora exestratega del combinado azteca. Su historia es un recordatorio de que el éxito en la vida no solo se mide por los logros profesionales, sino también por el impacto que uno tiene en las vidas de quienes nos rodean.
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