Las intensas lluvias que han azotado a la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) han dejado a decenas de calles bajo el agua evidenciando así el colapso el sistema hidráulico del centro del país. Si bien se llevan a cabo acciones para desazolvar y con ello bajar los niveles de agua, habitantes de Chalco suman yasuman ya 15 días con sus casas inundadas, por lo que han exigido apoyo llevando a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez a recorrer la zona, acción que así ella compartió en redes.
La militante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), publicó la mañana de este sábado 17 de agosto un video donde dio a conocer las acciones que se llevan a cabo a favor de las docenas de afectados, a quienes escuchó mientras les prometió la entrega de medicamentos y atención médica sin costo con el fin de minimizar los efectos de la inundación.
“Las lluvias siguen presentes, pero no detendremos los trabajos de ayuda”, se lee en redes.
El material de poco menos de un minuto y medio de duración muestra a la morenista recorrer las calles que a la fecha lucen inundadas, trayecto donde además participó Adrián Hernández Romero, quien funge como titular de la Secretaría de Gestion Integral y Protección Civil del Estado de México. Ambos dijeron, de viva voz a la ciudadanía, que se mantendría activo el sistema de mando de incidentes que incluye el acceso a maquinaria especializada en limpieza y desazolve para poder limpiar las calles de la demarcación.
“La atención que se brinda a las familias afectadas en #Chalco es permanente, desde el día de los hechos y hasta la fecha, trabajamos cercanamente para realizar la limpieza y seguir entregando apoyos a los habitantes”.
Afectados exigen calles sin acumulación de agua
Conviene recordar que hace unos días, Miguel Gutiérrez, alcalde de Chalco, dio a conocer que los niveles de acumulación de agua ya habían bajado gracias a las acciones implementadas en coordinación con el gobierno del estado, especialmente en las colonias Culturas de México y Jacalones donde la población ha exigido atención urgente.
A pesar de lo anterior, se dio a conocer que por lo menos 600 viviendas han reportado afectaciones, mientras que la zona ya presenta mal olor debido al encharcamiento de agua que, a su vez, da pie a riesgos sanitarios generados por la presencia de bacterias en las aguas negras.
Algunas de las enfermedades que los residentes de Chalco han tenido que hacer frente, además de la pérdida de muebles y electrodomésticos por los encharcamientos son: diarreas por salmonelosis, fiebre, tifoidea, hepatitis A, cólera, leptospirosis, tétanos, infecciones en la piel, solo por mencionar alguna y por lo que se llevarán a cabo acciones de atención médica casa por casa y la aplicación de vacunas.
Si bien se ha priorizado salvaguardar la salud de los mexiquenses afectados, éstos han exigido que se de prioridad a la permanencia de calles secas no solo tras las precipitaciones propias de esta temporada, sino a futuro.
“Imagínese a toda su familia viviendo así, comiendo entre aguas negras. Mis hijos ya se me enfermaron del estómago. Nosotros comemos y vivimos en la planta alta, pero no cocinamos porque es muy desagradable hacerlo con el olor tan penetrante y persistente. Nos traen de comer los de Protección Civil, y se los agradecemos, pero agradeceríamos más poder hacer nuestra vida cotidiana sin tener que caminar por las aguas negras”, declaró una de las vecinas afectadas al portal de El Sol de México.
Al dar a conocer cuál fue la causa de las inundaciones, personal de Protección Civil del Estado de México adelantó que la acumulación de basura en el drenaje es el que ha impedido que los niveles de agua bajen, por lo que se habla de un tapón de residuos de por lo menos 2.44 metros en el colector Solidaridad.
Las inundaciones, un problema recurrente en muchas ciudades, a menudo se ven agravadas por la acumulación de basura en las calles y sistemas de drenaje. La falta de una gestión adecuada de residuos sólidos, junto con la cultura ciudadana de arrojar basura en la vía pública, tiene consecuencias directas en la capacidad de las ciudades para hacer frente a las lluvias intensas.
La acumulación de plásticos, escombros, hojas y otros desechos obstruye los desagües, alcantarillas y canales de drenaje, impidiendo el flujo natural del agua. Esta obstrucción provoca que el agua se acumule en las calles, desbordando ríos e inundando áreas urbanas, incluso con niveles de precipitación moderados.
Las consecuencias de estas inundaciones van más allá de los daños materiales. La presencia de aguas estancadas contaminadas con basura genera un riesgo para la salud pública, creando un caldo de cultivo para mosquitos transmisores de enfermedades como dengue, zika y chikungunya.