La mañana de este viernes Sara Bruna Quiñonez Estrada, extitular de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Sinaloa, habló con el gobernador Rubén Rocha Moya; minutos después se dirigió al Congreso del Estado y entregó su renuncia al cargo.
El propio gobernador de Sinaloa reconoció ante los medios de comunicación que platicó con la jueza en medio del escándalo en el que quedó envuelta la institución respecto a la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, candidato electo a diputado federal.
“Yo hablé con ella, yo le pedí como compañero de equipo, no como gobernador, porque a mí no me corresponde pedir; lo que sí es que sí tengo atribuciones, hay unas causales para eso, pero yo quise verlo con ella de manera más armónica”: Rubén Rocha Moya.
De acuerdo con el gobernador Rocha Moya, la exfiscal Sara Bruna sólo le respondió que sí lo haría y que no hubo más argumentaciones al respecto.
Previo a sus declaraciones ante la prensa, el gobernador de Sinaloa había escrito en su cuenta de X (antes Twitter) que reconocía la “decisión responsable” de la fiscal de Sinaloa al presentar su “renuncia voluntaria al cargo”.
“Sé que lo hace hondando la honorabilidad que le caracteriza, para que se atiendan a plenitud las observaciones que la Fiscalía General de la República ha formulado, en relación a la investigación del cado del homicidio del exrector Héctor Cuén”.
El gobernador de Sinaloa recalcó que será la FGR quien determinará si se investiga o no a la exfiscal Sara bruna por posibles omisiones en la investigación; en tanto, Dámaso Castro Saavedra, será quien asuma el encargo del despacho de la institución.
“Las cosas se hicieron bien”
Después de presentar su renuncia irrevocable a la FGJ de Sinaloa y de agradecer al gobernador Rocha Moya, la exfuncionaria destacó que durante su gestión “las cosas se hicieron bien y para no entrar en controversias que puedan afectar carpeta de investigación alguna me retiro del cargo”.
Conviene señalar que el caso del homicidio de Héctor Melesio Cuén -asesinado el 5 de julio, el mismo día de la detención de Ismael El Mayo Zambada en Estados Unidos- explotó cuando el abogado del exlíder del Cártel de Sinaloa difundió una carta en la que contradecía la versión oficial de la FGJ de Sinaloa.
Y es que la Fiscalía señaló desde un principio que Melesio Cuén había sido asesinado durante un intento de robo; sin embargo, El Mayo Zambada afirmó que lo asesinaron en el mismo lugar -un sitio en Sinaloa- donde a él lo secuestraron.
Al tratarse de un caso vinculado a un delito federal, la FGR atrajo el caso y señaló algunas inconsistencias en la carpeta de investigación formulada por la fiscalía local, entre ellas:
- Los tres empleados de la gasolinera La Presita, Culiacán, no escucharon los presuntos disparos que terminaron con la vida de Héctor Melesio Cuén.
- Las imágenes difundidas del presunto intento de asalto no permiten confirmar la fisonomía de los ocupantes de la camioneta en que supuestamente viajaba el exrector de la Universidad de Sinaloa
- No hay mecánica de los hechos del crimen
- No se procesó criminalísticamente el lugar de los hechos y la camioneta
- No hay peritajes relacionados con las manchas de sangre en la parte de carga de la camioneta
- No se cumplieron las medidas necesarias para preservar el cuerpo y procediendo a una pronta incineración, contrario a las prácticas comunes en investigaciones sobre homicidios
- El cuerpo de la víctima tenía un hematoma en la cabeza
- Héctor Melesio Cuén presentaba cuatro disparos en las piernas, sin embargo, en el video del supuesto ataque sólo se escucha uno.
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