Este 15 de agosto se oficializó que Claudia Sheinbaum Pardo será la primer presidenta de México, después de que 65 hombre antecedieron la titularidad del Poder Ejecutivo, para gobernar desde el próximo1 de octubre hasta de 2024 hasta el 30 de septiembre de 2030.
Durante del evento de la entrega de la constancia que la reconoció como la primera presidenta, que le entregó Mónica Soto, magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en el discurso se empleo en diferentes ocasiones la frase “techo de cristal”, una frase que tiene un trasfondo importante en material social y que poco a poco se ha ido popularizando con la misma fuerza que el movimiento feminista.
Especialista defienden el “techo de cristal” como aquellas normas que dificultan a las mujeres acceder a los altos puestos de dirección, ya sea dentro de en lugares de trabajo en empresas privadas o en la función pública, pues puede ser desde una alcaldesa, gobernadora o presidenta federal.
El techo de cristal es una metáfora que designa un tope para la realización de la mujer en la vida pública, generado por los estereotipos y las construcciones culturales de las sociedad a través de tiempo. Estos límites detienen la ascensión piramidal de las mujeres hacia puestos de alta jerarquía e impide realización personal en la esfera del reconocimiento público.
“Se dice que en México, más que un techo de cristal, existe un techo de hierro porque las características propias de la cultura mexicana dificultan aún más la situación”, opinó en 2021, Cristina Loranca Rodríguez, psicóloga de la UNAM, en una conferencia impartida en el Tecnológico de Monterrey.
En este sentido, con la entrega de la constancia a Claudia Sheinbaum y su eventual llegada a la presidencia de la República, se prevé que más acciones para fomentar la perspectiva de género y evitar la exclusión de las mujeres se haga evidente mediante la promoción de reformas, leyes y mecanismos institucionales que generen estos espacios.
La sororidad define el avance de las mujeres a altos cargos en la vida política, pues “si una mujer necesita ayuda, la primera que debería estar ahí es otra mujer”. Incluso, Sheinbaum ha promovido los programas sociales que estarán dirigidos especial para mujeres y mujeres en grupos vulnerables.
Sin embargo, será en el transcurso del tiempo en que se podrá confirmar si el evento histórico genera algún cambio en la sociedad mexicana, pues se podrían realizar reformas, pero los resultados tendrán que verse reflejados en la vida cotidiana.