Héctor Melesio Cuén Ojeda habría sido torturado antes de su asesinato en La Presita, Culiacán

Nuevas revelaciones sobre el asesinato del político y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, han salido a la luz, desafiando la versión oficial proporcionada por las autoridades mexicanas.

Según fuentes consultadas por el reportero Manuel Aceves para Milenio Televisión, el exdiputado electo no murió por los disparos recibidos en una gasolinera, como indica la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGES), sino que fue previamente torturado y herido de muerte en el rancho Huertos del Pedregal, donde fue visto por última vez en compañía del narcotraficante mexicano Joaquín “El Mayo” Zambada.

De acuerdo con esta nueva hipótesis del asesinato, Cuén Ojeda fue sometido por sicarios al servicio de Joaquín Guzmán López, alias “El Güero” y miembro de Los Chapitos, en dicho rancho.

Según lo narrado por El Mayo Zambada en una carta dada a conocer el fin de semana, mientras caminaba hacia la zona en donde se reunirían junto a Iván Archivado Guzmán Salazar y el gobernador Rubén Rocha Moya, Zambada García vio a Héctor Cuén y a uno de sus ayudantes: “Les saludé brevemente antes de entrar en una sala en la que había una mesa llena de fruta”, contó.

Los hechos se tornaron más violentos cuando los sicarios de Joaquín Guzmán López torturaron a Cuén Ojeda, y tras negarse a ponerse de rodillas, le dispararon en las piernas y luego lo abandonaron.

La versión sugiere que Cuén Ojeda fue rescatado por Fausto Ernesto Corrales, hijo de un amigo cercano, quien se encargaba de manejar su camioneta luego de que el diputado electo había sido operado días antes. Hasta el momento, este es el único testigo de su asesinato.

Posteriormente, los agresores intentaron acabar con su vida de manera definitiva en la gasolinera, sin embargo, se señala que Cuén ya había muerto. Y es que en el video compartido por la Fiscalía estatal se ve a Fausto Corrales en la gasolinera, abriendo brevemente la puerta de la camioneta, sin bajar el vidrio, para que el despachador no se diera cuenta de que Cuén Ojeda ya estaba muerto.

Después, cuando llegan los sicarios, se ve cómo uno abre la puerta de la camioneta, mira al interior, y en menos de tres segundos vuelve a subir a la moto. Supuestamente se habrían percatado de que el exrector ya estaba muerto y solo realizaron un disparo adicional, aunque hasta ahora no se ha recuperado el casquillo, lo que ha complicado la investigación.

“No se ha logrado establecer el calibre porque nada más se logró recuperar una ojiva que estaba en muy mal estado”, dijo Sara Bruna Quiñonez, fiscal de Sinaloa, en conferencia de prensa este 13 de julio. En esa misma declaración también precisó que la familia de Cuén Ojeda decidió cremar el cuerpo.

Finalmente, la versión oficial de la Fiscalía establece que Héctor Melesio Cuén falleció a las 23:00 horas del 25 de julio, tras 18 minutos en estado de shock en una clínica privada en Culiacán, Sinaloa, desmintiendo así la hipótesis del intento de robo en la gasolinera como causa directa del deceso. Pero esta hora tampoco concuerda con lo dicho por El Mayo, que señala que Cuén Ojeda fue atacado en la mañana.

El Mayo Zambada, en declaraciones sobre el caso, lamentó la muerte de Cuén, a quien llamó su amigo, asegurando que no se trató de un ataque al azar: “Sé que la versión oficial es que fue tiroteado en una gasolinera por dos hombres en motocicleta que querían robar su camioneta. Eso no es lo que ocurrió”, indicó, haciendo hincapié en la conexión personal que tenía con el fallecido.

En una entrevista con Grupo Fórmula, el periodista de la revista Espejo, Marcos Vizcarra, expuso su análisis sobre las circunstancias del crimen, resaltando las inconsistencias en las versiones oficiales y la naturaleza del ataque que le costó la vida al político sinaloense.

Vizcarra hace hincapié en que, a partir del video presentado por la FGES, se puede observar que la camioneta en la que viajaba Cuén Ojeda fue atacada de forma directa.

En el clip se aprecia cómo un joven se acerca a la camioneta, abre la puerta del copiloto, se asoma al interior y, en menos de tres segundos, cierra la puerta y se retira, sin que se registre ningún destello ni disparo visible. Esto resulta inquietante dado que, según las versiones iniciales, se habla de cuatro disparos que habrían impactado al político.

“Nunca en ningún momento se ve una chispa, no se ve un flash, sólo se logra ver cómo el presunto sicario abre, se asoma y se va a bordo de la motocicleta”, señaló.

La versión oficial inicial del asesinato sostenía que se trató de un intento de robo de vehículo. Sin embargo, las imágenes del video ponen en duda esta teoría. Además, se observa que la camioneta de Cuén Ojeda, tras el ataque, sale del cuadro y luego retorna, momento en el cual aparece un segundo vehículo, presuntamente de la policía. Ambos vehículos se detienen y luego se corta el video.

Una de las afirmaciones más impactantes de Vizcarra es la posibilidad de que Héctor Melesio Cuén Ojeda ya estuviese muerto al momento de llegar a la gasolinera. Esto se sustenta en declaraciones de la Fiscalía, que mencionaron que las heridas que presentaba el político tenían entre dos y cuatro horas de antigüedad al momento de su llegada a la clínica a la que fue llevado.

Las contradicciones se amplían cuando se menciona que, en la primera conferencia de prensa posterior al ataque, se afirmaba que Cuén Ojeda había recibido cuatro disparos, de los cuales dos habían salido de su cuerpo y otros dos permanecían alojados. Sin embargo, en las últimas declaraciones recientes, la fiscal admitió que no se tenía información del calibre de las balas usadas.

Cabe apuntar que hasta el momento el caso ya fue atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), mientras que la FGES le solicitó que se amplíe la declaración de Fausto Ernesto Corrales, el único testigo de la escena del crimen.