Después de la elección presidencial algo se rompió en el tricolor. Alejandro “Alito” Moreno, dirigente nacional del PRI, promete fortalecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI), mientras que algunos militantes de larga trayectoria en el partido denuncian que la institución política está tomada por “Alito” y sus compadrazgos.
Pese a que no había finalizado el proceso electoral, el PRI decidió llevar a cabo su XXIV asamblea nacional, donde se promovieron y aprobaron múltiples estatutos, uno de ellos que le permite a los titulares de la dirigencia y secretaría general del partido reelegirse hasta por dos períodos más después de un primero, es decir estar hasta 12 años en el cargo.
Actos que podrían costarle su militancia a Manlio Fabio Beltrones
Desde entonces Manlio Fabio Beltrones, Dulce María Sauri, Enrique Ochoa Reza, Pedro Joaquín Coldwell, exdirigentes del PRI, fijaron una postura crítica sobre estos cambios y que “Alito” Moreno no haya renunciado o planteado dejar su cargo derivado a los últimos resultados que tuvo el partido en los procesos electorales, pues perdió más gubernaturas y representación en el Congreso de la Unión.
Los exdirigentes y 200 militantes hicieron públicos sus reclamos, incluso presentaron recursos legales ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para anular la asamblea en que se aprobaron los cambios, sin embargo, los magistrados decidieron que tendría que ser la Comisión de Justicia del PRI resolviera las impugnaciones, sin embargo, hasta el momento no se ha dado a conocer la resolución, pero Moreno ya se plantó en el poder.
Por su parte, Manlio Fabio Beltrones ofreció entrevistas y publicó en redes sociales su posicionamiento en contra de que “Alito” se quedará en el poder. Un primer movimiento se reunió con delegados del PRI Sonora para compartir su “firme e invariable convicción de rechazar la idea de un cambio estatutario que promueva la reelección de sus dirigencias”.
Ante los comentarios en contra de su reelección, Alejandro Moreno se dedicó a menoscabar a sus críticos, los señaló como responsables del actual problema de imagen por el que cruza el partido, aseguró que no se involucraron en las campañas electorales ni buscaron sumar simpatizantes y los tachó de esquiroles, cínicos y corruptos.
Esto provocó una batalla mediática, los priistas detractores de la reelección de la dirigencia contra “Alito” Moreno y militantes afines a él.
Moreno tuvo el 97 por ciento de los votos y el Comité Ejecutivo Nacional confirmó su victoria, y en su primera declaración amagó con expulsar del PRI a quienes atenten contra el partido.
En un reciente comunicado de prensa, se confirmó que Beltrones ya enfrenta “diversos” procedimientos en su contra que le podrían constar su expulsión del PRI, ello por sus acciones que “atentan de manera significativa contra la unidad ideológica, programática y organizativa del Partido”.