El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó recientemente su apoyo al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, tras las acusaciones del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa capturado en Estados Unidos, quien el fin de semana afirmó que el día de su entrega a las autoridades planeaba reunirse con el mandatario estatal y el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, para resolver ciertos conflictos.
Durante un evento público en Culiacán, la capital de Sinaloa, López Obrador manifestó su “total confianza” en el gobernador, mientras que Rocha Moya negó rotundamente cualquier vínculo con el crimen organizado, declarando que no tenía complicidad con nadie y que los señalamientos en su contra tenían el objetivo de empañar tanto su imagen como la del presidente.
El mandatario mencionó que el día de la captura de Zambada se encontraba en Los Ángeles, California. Luego, este domingo la Fiscalía General de la República (FGR) emitió un comunicado en el que aseguró que se ha puesto en contacto con el gobernador para que dé información sobre dichas acusaciones.
Rocha Moya y el Cártel de Sinaloa
La periodista Anabel Hernández, conocida por su labor en la investigación del narcotráfico y la corrupción en México, ha planteado serias acusaciones respecto a la relación entre Rubén Rocha Moya y el Cártel de Sinaloa.
En su libro titulado “La Historia Secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa”, Hernández García examina cómo el narcotráfico ha permeado la política mexicana, enfocándose especialmente en la influencia que el crimen organizado ejerce sobre los funcionarios públicos.
Según Hernández, Los Chapitos, hijos del conocido narcotraficante El Chapo Guzmán, han logrado construir y mantener su imperio no sólo mediante el uso del terror y el control financiero, sino también con el apoyo crucial de autoridades locales y federales.
El auge de Los Chapitos se consolidó en el proceso electoral de 2018 cuando, según diversos testimonios, el círculo cercano de Los Chapitos expresó abiertamente su apoyo a AMLO y a Rubén Rocha Moya, candidato a senador de la coalición Juntos Haremos Historia. Según Hernández, Jimmy Fernández, íntimo amigo de Iván Archivaldo Guzmán, habría alentado a apoyar políticamente a Rocha Moya y AMLO.
Rubén Rocha Moya, proveniente de Badiraguato, Sinaloa, lugar de origen del Chapo Guzmán, ya había tenido participación política prominente antes de su candidatura como senador en 2018. Fue candidato a la gubernatura de Sinaloa en 1998 por el PRD, perdió en esa ocasión pero ganó en municipios estratégicos para el Cártel de Sinaloa.
El libro sostiene que Rocha Moya recibió apoyo económico de Los Chapitos con vistas a una futura candidatura a la gubernatura, describiéndolo como una inversión a largo plazo. Según un testigo, José Ángel Canobbio, miembro cercano de los hijos de El Chapo, mantenía contacto directo con uno de los hijos de Rocha Moya.
Hernández García consigna en su libro cómo incluso desde sus primeros días como senador Rocha Moya también se jactaba de tener contacto con El Mayo Zambada: “Lo mencionaba incluso con integrantes de Morena en Sinaloa, como si eso le otorgara algún tipo de estatus superior”, se lee. Fue así como en el 2021, Rocha Moya ya tenía la “bendición” de Zambada García para competir por la gubernatura.
Asimismo, además de describir cómo inyectaron dinero a la campaña de Rocha Moya, la periodista explica cómo hasta la música jugó un papel determinante en su elección como gobernador en el proceso de 2022, cuando músicos, a través de los narcocorridos, actuaron como un vehículo de apoyo y promoción, reflejando y amplificando el poder y la influencia de los narcotraficantes en la esfera pública y política.
“En la campaña, El Nini en persona hizo recorridos en su camioneta Lamborghini Urus roja con un logotipo de Morena pegado atrás. El compromiso de Rocha Moya con Los Chapitos era que les iba a dar la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado; ellos querían como secretario a César Abelardo Rubio, quien ocupó ese puesto en Culiacán en 2016 y era afín a su grupo criminal”, afirmó. Al final el acuerdo no se cumplió.
Según otros textos de la periodista, también acordaron que él frenaría cualquier persecución en contra de Los Chapitos y rechazaría las órdenes de captura con fines de extradición.