Indígenas desplazados organizan ‘campamentos de paz’; piden alto a la violencia en Chiapas

Entre junio de 2021 y diciembre de 2023 el informe ‘Asedio a la vida cotidiana, terror para el control del territorio y graves violaciones a los derechos humanos’ elaborado por distintas organizaciones civiles reportó el desplazamiento forzado de 7 mil 500 personas que habitaban la región fronteriza entre Chiapas y Guatemala; entre sus razones principales se destaca la violencia que sufren a diario por la disputa entre grupos criminales que quieren tomar el control de la región.

A principios de 2024 la cifra se elevó a más de 10 mil por el desplazamiento forzado de pobladores de los municipios de Chicomuselo, La Concordia y Chapultenango que escaparon del reclutamiento forzado y la violencia desatada por los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Chiapas y Guatemala (CCyG).

A pesar del envío de militares a la región, de las denuncias de organizaciones civiles y de los propios pobladores que pidieron al Gobierno Mexicano atender la crisis de inseguridad que se vive en Chiapas, en los meses siguientes se registraron más desplazamientos en los Municipios de Tila y Chenalhó. La cifra real podría superar las 15 mil víctimas, según estimaciones no oficiales.

Ante esta violencia, la organización civil Las Abejas de Acteal instaló un ‘campamento por la paz’ en la comunidad de Nuevo Yibeljoj, ubicado entre los municipios de Chenalhó y Pantelhó, dos de los más asediados por el crimen organizado.

Nuevo Yibeljoj es una comunidad de apenas 612 habitantes, la mayoría población indígena, de los cuales 79 por ciento hablan una lengua indígena y más del 40 por ciento no hablan español.

Los pobladores recordaron que en octubre del año 2000 se instaló por primera ocasión el ‘Campamento Civil por la Paz’, el mismo que 24 años después decidieron reinstalar para señalar la “complicidad” de los gobiernos estatal y federal en la violencia causada por grupos criminales.

De acuerdo con sus organizadores, el campamento constará de jornadas de Ayuno y Oración en las que invitaron a otras organizaciones civiles, al Congreso Nacional Indígena, Consejo Indígena de Gobierno, medios de comunicación y dependencias defensoras de Derechos Humanos a sumarse a sus demandas en busca del fin a la guerra en Chiapas.

Finalmente recalcaron que el próximo 12 de agosto -cuando se cumpla un año más desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió liberar a los responsables de la masacre de Acteal- dará informes sobre sus futuras acciones de lucha y resistencia por la paz en la región.

Sobra recordar que en las últimas semanas se informó sobre el desplazamiento de 600 personas que decidieron cruzar la frontera con Guatemala para escapar de la violencia de Chiapas. Tras unos días de operativos y negociaciones, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, destacó el retorno de algunos habitantes a sus hogares.

A su regreso, los pobladores encontraron sus casas saqueadas; afirman que los están obligando a regresar sin protección de las autoridades y temen que los grupos que los amenazaron con pistolas para que se unieran a sus filas regresen y los asesinen.