La temporada de lluvia llegó a México no sólo a ayudarnos a mitigar las fuertes temperaturas que nos asolaron los primeros meses del año, sino que ayudó a que muchas presas y cuerpos de aguas regresaran a la vida, luego de sufrir la prolongada sequía por la que el país aun atraviesa.
Ese es el caso de estos lagos y lagunas que, después de las lluvias, volvieron a la vida, trayendo consigo un respiro para sus ecosistemas y para los poblados que cohabitan alrededor de ellos.
Los renacidos por <i>Alberto</i>
Gracias a las fuertes lluvias que trajo la tormenta Alberto, que llegó a nuestro país a finales de junio, varios cuerpos de agua volvieron a llenarse. Es el caso del río Santa Catarina y el río La Silla, ambos ubicados en Nuevo León.
Ambos ríos recuperaron grandes cantidades de agua tras la llegada del meteoro, que rejuveneció sus causes. Por su parte, las Cascadas de La Boca, en Tamaulipas reaparecieron tras años sin tener caídas de agua.
El Lago de Chapala vuelve por las lluvias
Por su parte, las lluvias que llegaron con la formación de la Tormenta Tropical Aletta, en el océano Pacífico, ayudaron a que el nivel del Lago de Chapala, icónico cuerpo lacustre del estado de Jalisco, aumentara hasta casi alcanzar un 40 por ciento de su capacidad.
De acuerdo con los reportes de la Comisión Estatal del Agua de Jalisco, en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), los cuales se actualizan diario, el nivel de este emblemático lago se encuentra en 38.49 por ciento. Aunque es un gran avance, el estado necesita más precipitaciones para que la recuperación del lago de Chapala sea total.
El Lago de Chapala es el lago más grande de México, ubicado principalmente en el estado de Jalisco, con una pequeña porción en Michoacán. Tiene una superficie de aproximadamente mil 100 kilómetros cuadrados. Este cuerpo de agua es una fuente importante de recursos hídricos para la región, incluyendo la ciudad de Guadalajara.
Laguna de Zumpango, ¿agua de lluvia o aguas negras?
La Laguna de Zumpango, la cual se encuentra en un estado deplorable y sin agua gracias a la sobreexplotación de sus mantos acuíferos, registró que con los días de lluvia el embalse volvió a tener agua, sin embargo, los pobladores cercanos al espejo de agua aseguraron que no era agua de lluvia, sino aguas negras que están descargando en él.
Roberto Nieto, poblador de San Juan Zitlaltepec, explicó al portal Periódico de Izcalli que verter aguas negras allí fue decisión de la CONAGUA.
De acuerdo con la prensa local, los lugareños se encuentran preocupados por esta situación, ya que esta descarga de aguas negras puede afectar las siembras que se encuentran en el terreno de la Laguna. Por su parte, CONAGUA aseguró que el 80 por ciento del agua que la Laguna de Zumpango ha recibido procede de aguas pluviales, y que si se ve turbia es por la fuerza y el lodo estancado.
Vuelven dos lagunas de Texcoco
Las lluvias que se han vivido las últimas semanas en el centro del país han ayudado a que algunos cuerpos de agua ubicados en esta zona recobren un poco de la vida que la sequía prolongada y las olas de calor les había quitado, este es el caso de dos lagunas muy importantes para la zona de Texcoco, las cuales, gracias al trabajo conjunto de la población y las autoridades, han vuelto a renacer.
Es el caso de las lagunas Ciénega de San Juan y Xalapango, las cuales, gracias al trabajo de rehabilitación de los miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y a las recientes precipitaciones, han recuperado parte de su capacidad hídrica.
Gracias a estas labores, la Ciénega de San Juan, que hasta hace unos meses tenía una extensión de 120 hectáreas con tirantes de agua, ya cuenta con 370 hectáreas con agua. Por su parte, la laguna de Xalapango pasó de tener 100 hectáreas con tirantes de agua a 300.
Esto se refleja con el regreso de aves playeras y migratorias a estos cuerpos de agua, así como en la conservación de al menos 180 especies de animales y organismos, así como la recolección de alga espirulina, la producción de ahuautle, artemia y tequesquite.