Oficialmente la temporada de ciclones tropicales inició entre el 15 de mayo y el 1 de junio y se prevé que termine el 30 de noviembre. Hasta ahora, en el Océano Pacífico se han formado seis de 15-18 posibles: Aletta, Bud, Carlotta, Daniel, Emilia y Fabio; mientras que en el Atlántico van cuatro de 20-23 previstos: Alberto, Beryl, Chris y Debby.
De todos ellos, la mayoría han quedado en tormentas tropicales, dos huracanes categoría 1 y 2, y solamente uno categoría 3 o más (Beryl) el cual incluso tocó tierra en el estado de Quintana Roo a inicios de julio, aunque sin pérdidas humanas, afortunadamente.
En el Pacífico, Carlotta y Daniel ya son sólo bajas presiones remanentes; y sólo se encuentran activas las tormentas Emilia y Fabio, ésta última con posibilidades de que sea absorbida por la primera en las próximas horas dando lugar al llamado Efecto Fujiwhara; mientras que la tormenta tropical Debby es actualmente el único ciclón activo en el Atlántico pero no afectó México aunque sí parte de Estados Unidos tras ingresar el lunes 5 de agosto por las costas de Florida.
¿Viene otro ciclón tropical en el Atlántico?
Sin embargo, tanto el Servicio Meteorológico Nacional de México (SMN) y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) ya monitorean una zona de baja presión que tiene amplias probabilidades de convertirse en el quinto ciclón tropical de 2024 en el Océano Atlántico.
De acuerdo con el SMN, para este martes 6 de agosto, dicha zona de inestabilidad está asociada a la Onda Tropical 15 y se encuentra sobre el este del Mar Caribe, a unos 2 mil 220 kilómetros al este-sureste de las costas de Quintana Roo. Actualmente mantiene 10 por ciento de probabilidad para desarrollo ciclónico en 48 horas y 30 por ciento para los próximos siete días.
Esta zona de baja presión trae consigo aguaceros, tormentas eléctricas y “cualquier desarrollo de este sistema debe ser lento durante los próximos dos días mientras se mueve hacia el oeste sobre el Mar Caribe central. Se espera que las condiciones ambientales se vuelvan más propicias para el desarrollo más tarde esta semana a medida que el sistema se mueve a través del Mar Caribe occidental o el sur del Golfo de México”, informó el NHC en un reciente aviso meteorológico.
A su vez, el Servicio Meteorológico Nacional difunde desde ahora un pronóstico de su posible desplazamiento por el Mar Caribe y todo parece indicar que podría causar afectaciones más adelante en los estados de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Chiapas, Tabasco y Veracruz.
De evolucionar, este sistema se convertiría en el ciclón tropical Ernesto, de acuerdo con la lista de nombres difundida por la Organización Meteorológico Mundial (OMM).