Tarjeta del Bienestar: qué pasa con mi dinero si no lo retiro todo en cada depósito

La Tarjeta del Bienestar se ha convertido en el medio por el cual muchos mexicanos reciben un apoyo económico correspondiente a diversos programas gubernamentales, por lo que para obtener el dinero en efectivo es necesario acudir a los cajeros del Banco del Bienestar, ya que en esta institución bancaria no se cobra comisión al realizar retiros.

El apoyo suele distribuirse por medio de pagos que se llevan a cabo de manera bimestral, trimestral o semestral, depende del programa el tiempo en el que se visualizará el dinero en la tarjeta, por lo que una de las dudas que existen es qué es lo que pasa en caso de no retirar el dinero cada que recibe un depósito.

Además de ser un medio para retirar dinero, la Tarjeta del Bienestar puede ser utilizada para pagar bienes y servicios en una gran cantidad de establecimientos que se encuentran afiliados a Mastercard.

En muchas ocasiones cuando las personas reciben su pago en el periodo correspondiente no tienen la posibilidad de acudir inmediatamente a retirar el dinero recibido, por lo que existe la duda acerca de lo que podría implicar el dejar el efectivo en la tarjeta.

Por lo anterior, la Secretaría del Bienestar ha dado a conocer que la cuenta que se brinda con la Tarjeta del Bienestar tiene las mismas características que una de débito, como la que emiten las entidades bancarias.

En conclusión, en caso de que no se pueda retirar el dinero cuando este fue depositado, este no se pierde, pues permanece en la tarjeta sin importar la cantidad, hasta que este sea sacado de algún cajero.

Para llevar una buena administración de dinero, se recomiendan los siguientes pasos:

- Elaborar un presupuesto: define tus ingresos y gastos mensuales detallados. Asegúrate de incluir todas las fuentes de ingresos y todos los tipos de gastos, desde los esenciales hasta los discrecionales.

- Priorizar gastos esenciales: da prioridad a los gastos necesarios como vivienda, alimentación, transporte y servicios básicos. Después, asigna fondos para otras categorías como ahorro y ocio.

- Ahorrar sistemáticamente: destina un porcentaje de tus ingresos al ahorro antes de realizar cualquier otro gasto. Una estrategia es seguir la regla del 50/30/20: 50% para necesidades, 30% para deseos y 20% para ahorros.

- Evitar deudas innecesarias: limita el uso de tarjetas de crédito y préstamos para gastos no esenciales. Paga siempre el saldo completo de las tarjetas de crédito para evitar intereses altos.

- Monitorear y ajustar el presupuesto regularmente: revisa tu presupuesto mensual para asegurarte de que estás cumpliendo con tus metas financieras. Ajusta los gastos según sea necesario para mantener el equilibrio.

- Crear un fondo de emergencia: reserva dinero para imprevistos, de modo que no afecten negativamente tu presupuesto regular. La recomendación es tener al menos tres a seis meses de gastos cubiertos.

- Inversión inteligente: considera invertir una parte de tus ahorros en opciones seguras y diversificadas que te ayuden a incrementar tu patrimonio a largo plazo. Busca asesoría financiera si es necesario.

- Educación financiera continua: mantente informado sobre temas financieros para mejorar tus habilidades de administración del dinero. Recursos como libros, cursos y seminarios pueden ser de gran ayuda.

- Establecer metas financieras: define objetivos a corto, mediano y largo plazo, como comprar una casa, ahorrar para la educación de tus hijos o planear tu jubilación. Esto te ayudará a mantenerte enfocado y motivado.

- Reducir gastos innecesarios: identifica áreas en las que puedes recortar gastos, como suscripciones no esenciales o comer fuera con frecuencia, y destina esos fondos a ahorro o inversión.