En Santa Catalina, un pequeño pueblo en Copainalá, Chiapas, se celebró una significativa ceremonia de graduación. La maestra Florelinda Ramírez organizó el evento para su única alumna de sexto grado en la escuela primaria “Fray Víctor María Flores”.
A pesar de la modestia del evento, la graduación fue emotiva y un símbolo de perseverancia en una región donde los recursos educativos son limitados. Los habitantes de la comunidad se unieron para conmemorar este logro importante.
Durante la ceremonia, la alumna vestida de azul, bailó un vals tradicional y recibió su diploma, decorando el evento con un ramo de flores en sus manos. La celebración se realizó con la colaboración de la comunidad, quienes grabaron y documentaron este momento especial con gran orgullo.
El acto organizado por la maestra Florelinda incluyó la decoración del lugar y la coreografía del baile, lo que demostró su compromiso con la educación en Santa Catalina. Este evento no solo destacó la graduación de una estudiante, sino también la unidad y el esfuerzo comunitario por mantener viva la educación a pesar de las dificultades.
El emotivo momento en honor a la alumna
Durante el video se aprecia que en la localidad de Santa Catalina, situada en Copainalá, Chiapas, se celebró una emotiva ceremonia de graduación. La profesora Florelinda Ramírez organizó el evento en honor a su única alumna de sexto de primaria, quien concluyó su educación básica de manera destacada. La noticia ha generado una reacción positiva en redes sociales.
El video de la celebración se ha vuelto viral, con usuarios felicitando tanto a la niña graduada como a la profesora Ramírez por su esfuerzo y dedicación a la educación. Entre las numerosas reacciones, la usuaria de Facebook Marisol Salazar comentó:
“Un alumno siempre vale la pena, siempre. Felicidades a la niña y gracias a los que hicieron posible este momento maravilloso”.
Esta celebración ha resaltado la importancia de la educación en comunidades pequeñas y cómo un solo alumno puede recibir un reconocimiento significativo.
También solo una en secundaria
Una estudiante de la secundaria del paraje Icalumtic, en Chamula, fue la única alumna que logró graduarse entre sus compañeros varones. Este caso refleja las profundas tradiciones en las zonas altas de Chiapas que limitan el progreso educativo de las mujeres.
En muchas familias de estas regiones, las mujeres suelen estar restringidas a roles domésticos, dedicándose a las tareas del hogar. Esta tradición arraigada impacta significativamente sus oportunidades de estudiar y desarrollarse de manera personal y profesional.
Además, aún persisten los matrimonios forzados en algunas áreas, lo que reduce aún más la posibilidad de recibir educación para muchas niñas. Estas prácticas tradicionales continúan siendo un obstáculo para el acceso igualitario a la educación en estas comunidades.