Zafiro, el “cat-charpo” que cobra los pasajes en el transporte público de Puebla

Este felino de apenas tres meses cautiva a los pasajeros de la “Angelópolis”

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Zafiro acompaña a su cuidador durante la jornada laboral en un microbús (TikTok/@griss.xx) Crédito: TikTok/griss.xx

Cada vez es más común encontrar en internet cientos de animales que se desempeñan en algún trabajo. Desde los perros policías y bomberos, hasta gatos que son gerentes de estaciones del metro o que dirigen edificios de departamentos.

Ahora, en México hay una nueva ocupación para los “michis”: laborar como ayudante del transporte público. Este es el trabajo de Zafiro, un pequeño gato que pasó de estar en adopción en una tienda de abarrotes a conseguir no solo un nuevo hogar y una familia amorosa, sino también un oficio.

En días recientes se ha viralizado esta historia en redes sociales, luego de que Zafiro enterneciera a los pasajeros del autobús, quienes ahora incluso lo han bautizado como “cat-charpo”, “michibusero” y “el michi cobrador”.

Un “cat-charpo” a tiempo completo

Con apenas tres meses de vida, Zafiro ya trabaja con su cuidador en un microbús de Puebla. (Captura de video/ Azteca Noticias)
Con apenas tres meses de vida, Zafiro ya trabaja con su cuidador en un microbús de Puebla. (Captura de video/ Azteca Noticias)

Benjamín es un conductor de microbús que vive en Puebla. Todos los días lleva la ruta que va de UVW al Mercado Hidalgo en la “Angelópolis”. El chofer contó a Azteca Noticias que siempre, al final de su día laboral, pasa a una tienda de abarrotes a comprar un refresco para cenar cuando llegue a casa, pero una de esas veces se llevó más que una bebida.

Al parecer, los dueños de la tienda ofrecían en adopción un par de gatitos y ahí fue donde Benjamín se encontró con Zafiro. El pequeño macho de pelaje beige con café, ojos color gris y un gran collar dorado con una huella azul al centro, cautivó el corazón de su ahora cuidador.

Una vez teniéndolo en casa, el conductor consideró que no era bueno dejar solo a Zafiro por tanto tiempo, así que en lugar de despedirse a diario de su amigo, decidió llevarlo a trabajar con él.

Zafiro no solo pasea en el microbús de norte a sur de la capital poblana, sino que también ayuda a su humano a cobrar el dinero de quienes abordan el camión. Tanto usuarios de redes sociales como personas entrevistadas por Azteca Noticias han contado que se trata de un felino muy amigable que siempre se deja acariciar y busca jugar con todo aquel que sube al transporte.

“Es súper bonito, más porque no te imaginas esto. Te imaginas encontrarte de todo en el camión, pero no un gatito. Y además de todo es juguetón”, dijo una mujer. Otro joven comentó a la televisora que se llevó una grata sorpresa, pues está acostumbrado a que sea el propio chofer quien cobra el pasaje, pero esta vez Zafiro estaba ahí.

En el camión, Zafiro tiene todo lo necesario: su plato de agua y comida personalizado, un asiento afelpado e incluso ropa para el frío. En una de las imágenes virales de este animalito, los internautas se preguntaron si también puede ir al baño ahí, a lo que la autora de la grabación (la usuaria de Tik Tok Gris X), afirmó que hay un arenero que vacían y limpian en cada vuelta de la ruta.

¿Qué es un “cacharpo”?

Zafiro cuenta con todo lo necesario en el microbús para cubrir sus necesidades básicas.
Zafiro cuenta con todo lo necesario en el microbús para cubrir sus necesidades básicas.

Aunque esta palabra tiene raíces en la cultura quechua y originalmente se refería a la acción de despedir a los transeúntes, en México la figura del “cacharpo” está ligada desde hace varias décadas a la “jerga” común del transporte público.

En la actualidad, la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define “cacharpo” como el ayudante de conductor de un autobús de servicio público. Este oficio, que es meramente mexicano, lo desempeña quien recolecta los pasajes y ayuda a subir o bajar a las personas del vehículo. La Academia de la Lengua explica que para Guatemala, Honduras y Nicaragua, esta palabra se utiliza como metáfora para “referirse a una persona inútil para hacer algo”.

Sin embargo, la etimología del término proviene de la palabra quechua cacharpayani, que se refiere a una ceremonia de despedida para los viajeros, quienes llevaban consigo objetos de poco valor llamados “cacharpas”. }En México, esta palabra se transformó para describir monedas de baja denominación y poco a poco se fue ligando al oficio de conductor del transporte público.

Quizá es cada vez menos habitual escuchar el término, pero todavía suele utilizarse de manera más cotidiana en lugares fuera de la capital mexicana.

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