Este es el síntoma ocular poco conocido que puede indicar la presencia de diabetes

Como sabemos, la diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre. Esto ocurre debido a problemas en la producción, acción o ambos, de la insulina, una hormona producida por el páncreas que regula la entrada de glucosa en las células del cuerpo para ser utilizada como energía.

Está relacionada con la resistencia a la insulina y una deficiente producción de la misma por el páncreas derivada de factores de riesgo incluyen la genética, el sobrepeso y la falta de actividad física.

La diabetes tipo 2 es la forma más común y generalmente se desarrolla en adultos, aunque cada vez se diagnostica más en jóvenes debido a estilos de vida poco saludables.

Es considerada una enfermedad silenciosa debido a que las personas pueden padecerla durante mucho tiempo, incluso años, sin saberlo y sin presentar ningún tipo de síntoma.

Sin embargo, algunos de los síntomas más comunes pueden ser pérdida de peso repentina y acelerada, sed constante, micción frecuente, fatiga y visión borrosa.

Pero, más allá de estos síntomas, existe uno que es poco asociado a esta enfermedad y que puede llegar a pasar desapercibido. Nos referimos a la hinchazón ocular, tanto interna como externa.

Y es que si bien un síntoma ocular muy conocido es la visión borrosa, la hinchazón suele ser asociada a otras causas y puede pasar desapercibida como un signo de alerta.

La hinchazón ocular puede ser un síntoma relacionado con la diabetes debido a una afección conocida como edema macular diabético, un problema que suele surgir como resultado de una retinopatía diabética, una complicación de la diabetes que afecta los vasos sanguíneos de la retina.

Por su parte, aunque el antes mencionado es la causa más común de la hinchazón en los ojos, existen otros factores derivados de la diabetes que pueden provocar este síntoma. A continuación se explican algunas de los principales factores causados por esta enfermedad que pueden causar inflamación ocular:

• Retinopatía Diabética:
  -Causa: Los altos niveles de glucosa en sangre pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos en la retina, la parte del ojo responsable de la visión detallada.
  -Proceso: Los vasos sanguíneos dañados pueden volverse permeables, permitiendo que el líquido se filtre en la retina.
• Edema Macular Diabético:
  -Causa: La acumulación de líquido en la mácula, la parte central y más sensible de la retina, es una complicación directa de la retinopatía diabética.
  -Síntomas: Esta acumulación de líquido causa hinchazón (edema) y engrosamiento de la retina, lo que lleva a una visión central borrosa y distorsionada, y en casos avanzados, a la pérdida de visión.
• Inflamación de los Tejidos Oculares:
  -Causa: Además del edema macular, la diabetes puede causar una inflamación generalizada en los tejidos oculares. Esto se debe a la inflamación crónica asociada a niveles elevados de glucosa y daño vascular.
  -Manifestación: La inflamación puede manifestarse como hinchazón alrededor de los ojos (párpados hinchados) o en los tejidos internos del ojo.
• Problemas de Circulación:
  -Daño Vascular: La diabetes puede deteriorar la circulación debido al daño en los vasos sanguíneos. Este daño puede impedir el flujo sanguíneo adecuado hacia y desde los ojos, contribuyendo a la hinchazón y otros síntomas oculares.
  -Retención de Líquidos: Problemas circulatorios pueden también conducir a la retención de líquidos en varias partes del cuerpo, incluidos los ojos.
• Glaucoma y Presión Intraocular Elevada:
  -Causa: Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar glaucoma, una condición que aumenta la presión dentro del ojo.
  -Síntomas: La elevación de la presión intraocular puede causar hinchazón y dolor ocular, así como pérdida de visión progresiva si no se trata.

Es por lo antes mencionado que es importante prestar atención a los síntomas oculares, no solo a la visión borrosa, como posibles signos de esta enfermedad, sobre todo cuando la inflamación no sede tras algún tratamiento.