Cemei Verdía, ex líder de los grupos de autodefensas de la costa michoacana, no descarta volver a tomar las armas como lo hizo hace 10 años, luego de que hace poco más de dos semanas su hija fuera asesinada en el estado de Colima.
En conferencia de prensa, quien es considerado el último personaje visible de ese movimiento armado que sucumbió al estado, declaró que en la actualidad mantiene reuniones con algunos líderes sociales de Michoacán.
“Me ando moviendo en muchas partes. Se están reorganizando, pero queremos darle el voto de confianza a las autoridades (...) no está descartado nada”, declaró Verdía.
Explicó que se han fijado tiempos, de los que no precisó fechas, pero reiteró que esperan resultados pronto. Sobre el asesinato de su hija, Cemei Verdía expuso que el atentado iba en contra de él, siendo ya siete los registrados desde el movimiento de las autodefensas.
Dijo que, para él, el presunto responsable es Germán Martínez, El Toro, quien opera en la costa michoacana. “No lo puedo digerir, uno trata de ser fuerte pero hoy me dolió, y me duele... pienso en la última llamada de mi hija (...) seguiré luchando, soy fuerte, creo que era una inyección que me hacía falta”, expresó.
Indicó que su familia cuenta con protección, pero él la rechazó. También mostró su confianza en las autoridades federales e incluso a la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
No obstante, responsabilizó al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla de la crisis de inseguridad que prevalece en el estado y aseguró que en parte se debe a la protección que antiguos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública mantienen a grupos delincuenciales.
El pasado 1 de julio, fue asesinada Martha Laura Verdía Martínez, hija del ex líder de autodefensas, en la capital del estado de Colima. La joven viajaba en una camioneta en calles de la colonia Los Ángeles para trasladarse a un centro de análisis clínico, donde trabajaba como asistente.
En su trayecto, la joven fue interceptada por una motocicleta en la que viajaban dos hombres. Estos se le emparejaron del lado del asiento del conductor en el cruce de las calles Baja California y Jalapa y realizaron alrededor de 20 disparos.
Martha Laura murió a bordo del vehículo a causa de los proyectiles, mientras que el parabrisas, una de las ventanas y la puerta delantera del lado izquierdo quedaron severamente afectadas por el ataque.