A pesar de que el apio es uno de los alimentos más saludables que podemos llegar a consumir, lo cierto es que no suele ser el favorito de muchas personas debido a su sabor, el cual puede ser un ligeramente fuerte y amargo.
Se trata de una hortaliza que se utiliza comúnmente en la cocina tanto por sus tallos crujientes los cuales son muy versátiles y pueden consumirse en una amplia una variedad de platillos, desde ensaladas hasta sopas y guisos.
El apio también es conocido por su bajo contenido calórico, lo que lo convierte en una opción popular en dietas para perder peso, además, contiene una cantidad significativa de fibra dietética, que favorece la digestión.
Por su parte, este alimento también aporta una importante cantidad de fibra y posee propiedades antiinflamatorias, lo cual lo vuelve muy valorado por los especialistas en nutrición, quienes siempre lo incluyen como parte de un régimen alimenticio que se considere saludable, pues ayuda a prevenir una gran cantidad de padecimientos.
Cuáles son las enfermedades que ayuda a prevenir el consumo de apio
Como mencionamos antes, el consumo regular de apio puede contribuir a la prevención de diversas enfermedades gracias a sus propiedades nutricionales y medicinales, entre ellas se encuentran las siguientes:
- Enfermedades Cardíacas: El apio contiene compuestos como la ftalida, que pueden ayudar a relajar las paredes arteriales y mejorar el flujo sanguíneo, reduciendo así la presión arterial alta. La fibra y los antioxidantes del apio pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol malo (LDL), previniendo la acumulación de placas en las arterias y disminuyendo el riesgo de aterosclerosis.
- Diabetes: El apio tiene un índice glucémico bajo y contiene fibra, lo que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y puede prevenir picos de glucosa, reduciendo el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Cáncer: El apio es rico en antioxidantes como la apigenina y la luteolina, que pueden neutralizar los radicales libres y proteger las células del daño oxidativo, un factor en la prevención de cánceres. Las propiedades antiinflamatorias del apio pueden contribuir a reducir la inflamación crónica, un factor de riesgo en el desarrollo de diversos tipos de cáncer.
- Problemas Digestivos: La alta concentración de fibra en el apio ayuda a mantener una digestión saludable, previniendo el estreñimiento y promoviendo un tracto intestinal regular. El apio puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo a través de la orina, mejorando la salud renal y digestiva.
- Enfermedades Inflamatorias: Los antioxidantes y otros compuestos del apio pueden ayudar a reducir la inflamación en condiciones como artritis y gota.
Cómo incluir apio en tu dieta
Incluir apio en tu dieta es sencillo y puede hacerse de diversas maneras. Aquí algunas ideas para incorporarlo:
- Ensaladas: Agrega trozos de apio crudo a ensaladas mixtas. Combina bien con lechuga, tomate, pepino y zanahoria. Mezcla apio picado con pollo o atún, mayonesa o yogur, y condimentos para una ensalada rica y crujiente.
- Jugos y batidos: Mezcla apio con espinacas, pepino, manzana y limón para un jugo desintoxicante. Agrega apio, manzana, plátano y un poco de agua o leche vegetal a tu licuadora para un batido nutritivo.
- Sopa de verduras: Incorpora apio en trozos en sopas de verduras, minestrones o cremas. Añade apio a los caldos de pollo, carne o vegetales para dar sabor y nutrientes adicionales.
- Snacks: Usa los tallos de apio como dip con hummus, mantequilla de maní, o queso crema. Corta el apio en bastones y cómelos solos o con aderezos saludables.
- Wraps y sándwiches: Usa apio picado en rellenos para wraps o pitas. Añade láminas finas de apio a tus sándwiches para más crujido y frescura.