Qué imagen proyectan las personas que se visten de beige según la psicología

El uso de este color se relaciona con la tranquilidad y la calma, aunque también con el aburrimiento y la monotonía

Este color se asocia con la elegancia y la clase (Pexels)

El color beige se relaciona con la calma y la sobriedad, así como con la elegancia, lo que lo hace ideal para vestir en eventos formales. Su tonalidad transmite una sensación de serenidad y moderación, creando una apariencia refinada y sofisticada.

Es una opción popular en entornos donde se requiere un cierto nivel de formalidad y discreción, ya que ayuda a proyectar una imagen de tranquilidad y buen gusto, de acuerdo con la página especializada en artículos de salud mental, Psicología y mente.

La psicología del color, un campo estudiado por Goethe, destaca su impacto en las personas y afirma que las conexiones entre colores y emociones son reflejo de experiencias universales, según un artículo titulado La significación del color y su importancia para la divulgación de la ciencia de la Universidad de Zulia en Maracaibo, Venezuela.

Qué dice de mí que vista en color beige

El beige ha sido utilizado por marcas importantes como Chanel y Fendi (Pexels)

El beige se clasifica como un color terciario, resultado de la combinación de blanco con una pequeña cantidad de amarillo. Este tono neutral simboliza la confiabilidad, siendo apropiado para diversas ocasiones donde se necesita transmitir seguridad y confianza.

Una persona que viste de beige transmite una imagen de amabilidad, disposición y sencillez, enfocándose en las cosas simples de la vida. Tiende a reflexionar antes de actuar, prefiere lo convencional y evita destacar, menciona la página especializada en educación y psicología Caos y Ciencia.

Por otro lado, hay pocas emociones negativas asociadas a este color, aunque su uso excesivo puede parecer aburrido, introvertido o sin carisma. En marketing, es importante utilizarlo de manera adecuada para que la publicidad no pase inadvertida, por lo que se recomienda combinarlo con colores más vibrantes.

“Se usa cuando se quiere asociar una marca con la elegancia, el refinamiento, la confianza o la neutralidad. Claro está, este siempre funciona mejor en fondos o en pequeños detalles y no como la pieza central”, menciona la página.

La revista Vogue considera que este color es atemporal, pues ha influido en quienes siguen patrones más clásicos y tradicionales, sino también en las nuevas generaciones. Es una opción segura para consumidores que buscan versatilidad y una sensación de elegancia, además de estar destinado a crear ambientes serenos.

“La empresa de previsión de tendencias WGSN expresó que ‘la estética neutra y minimalista, ya sea en tonos gris, beige o gris-beige, ha captado especialmente la atención de los millennials propietarios de viviendas, quienes prefieren un diseño influenciado por el estilo escandinavo”, menciona la publicación.

Quien se viste en tonos beige no busca destacar, sino añadir confort y elegancia atemporal a su estilo. Anhela calma, equilibrio y versatilidad, y muestra un deseo de coordinación visual al combinar bien con marrones, cremosos y tonos claros, reflejando así una estética cuidadosamente seleccionada.

Historia del beige

El oso Teddy fue muy popular además de su relación con el tono beige (Pexels)

El beige es un color claro similar a la arena, con una tonalidad amarillenta grisácea pálida, y también se utiliza para describir tonos pálidos y marrones claros. El beige es una variedad de tonos, se considera más un término que un color en específico, menciona la especialista en moda Guillaumette Duplaix de la revista Runway Magazine.

Algunos de los tonos del beige son color arena, cáscara de huevo, crudo, marfil, pues es una gama de tonalidades entre el blanco y el marrón. Se obtiene mezclando varios colores para lograr tonos fríos o cálidos.

“Cuando mencionas beige, la interpretación varía ampliamente debido a su multiplicidad. Dependiendo del sector: decoración, textiles, cosméticos… el beige puede tomar diferentes e innumerables tonalidades. Puede ser blanquecino, gris pálido, marrón, cálido, frío… por mencionar algunos”, menciona Duplaix.

El uso de este color estuvo muy presente durante la Primera Guerra Mundial, al igual que el gris y el azul oscuro. Gracias a la crisis los estilos de moda cambiaron y las líneas entre la moda masculina y femenina comenzaron a desdibujarse, poniendo como prioridad la practicidad y la economía.

Una prenda famosa que se creó con este color fue la chaqueta safari, la cual fue creada a finales del siglo XIX y utilizada por el ejército británico en la India. Años después se modificó y adaptó para el uso de mujeres con una vista más estilizada.

“Con el auge del cubismo a principios del siglo XX, el beige tomó un lugar destacado, particularmente con artistas como Georges Braque y Picasso, quienes utilizaron papeles de regalo, periódicos, arena y tierra en sus obras”, escribe Guillaumette.

El oso de peluche fue creado por el fabricante de juguetes Morris Michtom a principios del siglo XX y lo llamó Teddy por el presidente Theodore Roosvelt. Estos lindos peluches se hicieron muy populares y disponibles en varios tonos de beige que persisten hasta nuestros días.

En la moda este color se ha visto como un símbolo de distinción y elegancia, por lo que marcas como Chanel, Calvin Kelin, Fendi, Ralph Lauren y Burberry lo utilizan sin restricción en sus colecciones.