Por qué subió el precio de la mantequilla y cuál puede ser su precio máximo en México

La mantequilla registró un incremento en su precio a nivel internacional durante junio.

Lo anterior, debido al aumento de la demanda mundial de entregas a corto plazo y al descenso estacional del envío de leche en Europa occidental.

Así lo informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través del Índice de precios de los alimentos.

“En junio, las cotizaciones internacionales de la mantequilla alcanzaron su punto máximo en 24 meses, impulsadas por el aumento de la demanda mundial de entregas a corto plazo, en un contexto de grandes ventas al por menor y descenso estacional de las entregas de leche en Europa occidental”.

Agregó además que este incremento se vio influenciado por los bajos niveles de existencias de mantequilla en Oceanía.

En México hasta el momento no se ha reportado un aumento en su precio. Por lo que el lácteo puede encontrarse en supermercados desde 20 hasta casi 300 pesos dependiendo la marca y el gramaje.

Por ejemplo, el precio de una barra de 225 gramos de mantequilla puede encontrarse en un precio de 58 pesos y en hasta 110 si se opta por un paquete de mantequilla pura sin sal.

Mientras que el costo de un kilo de ese producto está en 265 pesos, precio que se mantiene al consultar una segunda tienda con venta en línea y física.

La elección entre mantequilla y margarina ha sido objeto de debate durante décadas en relación con sus efectos en la salud. Ambas son utilizadas comúnmente para cocinar, hornear y como untable, pero sus perfiles nutricionales y efectos sobre la salud difieren significativamente.

La mantequilla es un producto lácteo elaborado a partir de la crema de leche; además de ser rica en colesterol y grasas saturadas.

Éstas son conocidas por aumentar los niveles de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, lo que puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Pese a ello, la mantequilla también contiene nutrientes beneficiosos. Por ejemplo, es una buena fuente de vitamina A, necesaria para la visión, el sistema inmunológico y la salud de la piel.

Asimismo, contiene pequeñas cantidades de otras vitaminas liposolubles como la vitamina D, E y K, y ácidos grasos de cadena corta y media que son más fáciles de digerir.

En contraste, la margarina es un producto elaborado a partir de aceites vegetales. Fue desarrollada como una alternativa a la mantequilla y se presenta en diversas formas, algunas sólidas y otras más suaves.

Su principal ventaja es que contiene más grasas insaturadas, que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL cuando se utilizan en lugar de grasas saturadas. Contiene además aceites vegetales como el de canola, soya o girasol, que son ricos en ácidos grasos insaturados y, a menudo, omega-3 y omega-6.

Aunque algunas margarinas antiguas o más baratas contienen grasas trans, creadas durante el proceso de hidrogenación para solidificar el producto.

Comparando ambos productos desde un punto de vista nutricional:

• Grasas saturadas y colesterol: la mantequilla tiene un contenido más alto de grasas saturadas y colesterol, lo que puede ser perjudicial para la salud cardiovascular. La margarina, especialmente las versiones modernas con grasas no hidrogenadas, contiene más grasas insaturadas que pueden ser beneficiosas para el corazón.
• Grasas Trans: las margarinas más antiguas y algunas actuales pueden contener grasas trans. Es crucial elegir margarinas que especifiquen en su etiqueta que no contienen grasas trans.
• Vitaminas y Nutrientes: la mantequilla tiene más vitaminas liposolubles y ciertos compuestos beneficiosos. La margarina, por su parte, puede estar enriquecida con vitaminas como la A y la D, y contener fitosteroles que ayudan a reducir el colesterol.