El cantautor argentino Laureano Brizuela, conocido por sus profundas letras y su inconfundible voz, está listo para presentarse este 6 de julio en la icónica sala de conciertos La Maraka en la Ciudad de México. Con una trayectoria que abarca más de cuatro décadas, ha sido un referente en el mundo del rock y la balada latinos, consolidando su posición como uno de los artistas más admirados y respetados del género.
En vísperas de su esperada presentación, “El Ángel del Rock” se sentó con Infobae México para una entrevista exclusiva, en la que compartió reflexiones sobre su carrera, su evolución musical y las profundas conexiones emocionales que ha cultivado con su audiencia a lo largo de más de cuatro décadas.
Este ícono de la música latinoamericana no sólo habló sobre los secretos de su próximo espectáculo, sino también de su filosofía creativa y su perspectiva sobre la industria musical contemporánea. El argentino inició la entrevista telefónica con entusiasmo, mientras describió los preparativos de un nuevo material discográfico que tiene en mente publicar muy pronto.
“Lo estoy preparando. Esperamos tenerlo listo para presentarlo con los formatos que yo quería”, mencionó. El cantante promete una mezcla de sus éxitos conocidos, colaboraciones y nuevos temas. “Hace tiempo que no publicaba nada formal, pero estamos trabajando para ofrecer algo que cumpla con los estándares de calidad que siempre he mantenido”, agrega.
Desde la madurez intelectual hasta la constante renovación artística
Cuando se le pregunta sobre la evolución de su proceso creativo después de tantos años de carrera, Brizuela reflexiona sobre la madurez intelectual y emocional que ha alcanzado.
“La madurez te permite ver las cosas con más profundidad y a veces con más sencillez de explicación, sobre todo cuando armas la lírica de una canción”, explica. Esta evolución se reflejará en su presentación en La Maraka, donde planea compartir nuevas composiciones: “Es una gran emoción presentar algo nuevo y ver la reacción del público”.
Brizuela proviene de una familia con una rica tradición artística, lo que ha influido significativamente en su carrera y en su familia. Aunque sus hijos también se han sumado al mundo del espectáculo asegura que ellos nunca le pidieron ayuda y que se mantiene fuera de sus decisiones y visiones creativas.
“Mis hijos acaban de sacar un proyecto llamado Novari Music. Vengo de una familia de artistas con mucho peso, sobre todo en Sudamérica”, comentó. El cantante también aprovechó para referirse al tema del nepotismo.
“Los ‘Nepobabys’ consiguen fama gratuita de dos minutos, pero hay que picar su propio territorio. Las generaciones enteras de artistas tienen que demostrar su valía. Dinastías enteras ocupan las noticias del espectáculo, y aunque les deseo éxito, creo firmemente en el mérito propio y en la comunicación genuina con el público”, afirmó.
Sobre la música actual y la crisis de la industria
Laureano Brizuela ha mantenido dos pilares temáticos constantes en su obra: las relaciones afectivas y la visión social del ser humano. Sin embargo, destacó la importancia de no entrar en posiciones ideológicas explícitas en su música para no encasillarse en un nicho específico.
“Los afectos han sido un pilar constante en mi composición, y eso no va a cambiar porque es lo que me motiva a seguir escribiendo. Pero también estoy integrando mi visión social del ser humano. Muchos de mis temas reflejan ese interés por la psicología del hombre contemporáneo y las circunstancias sociales que vive”, mencinó.
En ese sentido, el artista se permitió compartir una perspectiva crítica sobre el estado actual de la música contemporánea. Según él existe una generación actual que carece de composiciones memorables y consistentes.
“La profunda vigencia que tienen artistas de los 80s no es sólo nostalgia; están presentes y siguen creciendo... Hay una crisis generacional de compositores. Muchas de las nuevas modalidades musicales, como el reguetón, tienen una falta de respeto hacia la parte humana de la mujer... Es inconcebible cómo las mismas mujeres que predican nuevas formas de feminismo pueden bailar con un reguetón en donde la mujer es tratada como un pedazo de carne. Siempre he sido respetuoso en tratar los afectos y desafectos entre el hombre y la mujer”, explicó.
Como ejemplo mencionó canciones como “Sueño compartido” y “Eres lo que quiero” que reflejan esa delicadeza en el tratamiento de temas amorosos.
Brizuela también considera que no toda la culpa ha recaído en los compositores, sino también en las disqueras que han descuidado el desarrollo de sus artistas. “Las disqueras ya no cuidan a los artistas como antes”.
“La oferta musical es demasiado grande y banal, lo que impide que se constituyan personalidades artísticas duraderas... Yo ya no entro en competencia. Tuve mi época de moda, pero ahora lo importante es quedar como alguien de catálogo. Las modas duran 48 horas, pero las verdaderas conexiones con el público son las que perduran”, explicó.
Su conexión con México
El artista recuerda con cariño varias presentaciones en México que lo han marcado profundamente, destacando especialmente su primer concierto en el Auditorio Nacional, en donde hizo una presentación sinfónica que músicos que trajo directamente de Los Ángeles.
También rememora con entusiasmo una presentación en Monterrey, en un estadio lleno de gruperos, donde fue el único artista no grupero invitado que fue bien recibido por el público.
Ahora que se prepara para volver a los escenarios, previo a anunciar una gira por varios estados de la república, asegura que no es la primera vez que se presenta en La Maraka, aunque no lo sabía.
“Ese lugar yo lo conocí hace años... Era uno de los pocos lugares que encontró el mundo subterráneo del rock en español y se llamaba ‘El Margó’. En ese lugar yo conocí una banda que me llamó para que trabajaramos, se sumaron a mi proyecto y con ellos fuimos a programas de televisión”, contó emocionado.
La calidad y el respeto constante por la creación musical
Finalmente, Laureano Brizuela reflexionó sobre la importancia de mantener una calidad constante en la música y ofrecer espectáculos orgánicos y auténticos.
“Creo que la música siempre pasa por un buen productor y músicos en vivo. La parte orgánica no se puede suplantar con nada. Los cantantes deben cumplir los tres requisitos básicos para cantar: tener voz, voz y voz, punto. Sino estamos desvirtuando la tradición mágica de la música universal que es el tocar bien un instrumento y cantar bien una canción. Hacer de la música algo artesanal y de hechura. La ética en la música pasa por seguir siendo respetuosos por como se arma se produce y se ejecuta la música. Creo en el músico y el cantante que canta en vivo”, concluyó.
Con una carrera en perpetuo crecimiento y renovación, Laureano Brizuela se prepara para ofrecer a su público un concierto inolvidable en La Maraka. Uno en donde seguramente hará gala de su profundo respeto por la música y su inquebrantable compromiso con sus ideales artísticos.