Estos son los síntomas de la escarlatina, enfermedad que está afectando a niños de CDMX, Hidalgo y Nuevo León

Según el Informe de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, hay una fuerte presencia de escarlatina en 4 estados de México: Hidalgo, la Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco. Según datos oficiales, hay alrededor de 425 personas del género masculina contagiadas y 360 del género femenino. Cabe mencionar que esta enfermedad afecta principalmente a los niños.

Los datos informan que Hidalgo presenta 27 personas con el padecimiento, Nuevo León tiene 74, también 74 en Jalisco y CDMX presenta 115 pacientes. Los restantes casos están por todo el territorio nacional.

Por supuesto, esta actualización ha encendido las alarmas, principalmente de padres de familia con hijos pequeños, quienes son potencialmente vulnerables a la enfermedad. Aquí te contamos todo sobre ella.

La escarlatina es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Streptococcus pyogenes, también conocida como estreptococo del grupo A. Esta enfermedad, aunque más común en niños de entre 5 y 15 años, puede afectar a personas de todas las edades.

Se transmite a través de gotículas respiratorias cuando una persona infectada tose o estornuda, así como por contacto directo con las heridas de las infecciones cutáneas por estreptococo.

Los síntomas iniciales de la escarlatina suelen aparecer entre uno y cuatro días después de la exposición a la bacteria. Comienzan con fiebre alta, dolor de garganta y escalofríos.

A medida que la enfermedad progresa, se desarrolla una erupción cutánea característica de color rojo brillante que suele comenzar en el cuello y el pecho antes de extenderse a otras partes del cuerpo. Esta erupción, que puede causar una textura áspera al tacto, es un signo distintivo de la escarlatina y se debe a una toxina producida por la bacteria.

Además de la erupción, los pacientes pueden experimentar lengua con apariencia de fresa, enrojecimiento de las amígdalas y las palmas de las manos, así como líneas rojas en los pliegues del cuerpo, especialmente en áreas como las axilas y la ingle. En algunos casos, puede haber descamación de la piel después de que la erupción comienza a desaparecer.

El diagnóstico de la escarlatina se basa en la observación de los síntomas y se confirma mediante una prueba de cultivo o un test rápido para detectar la presencia de estreptococo del grupo A en la garganta. El tratamiento principal para la escarlatina es la administración de antibióticos, generalmente penicilina o amoxicilina. Estos medicamentos ayudan a reducir la duración de los síntomas, prevenir complicaciones y limitar la propagación de la enfermedad a otras personas.

Las posibles complicaciones de la escarlatina, si no se trata adecuadamente, incluyen fiebre reumática, una enfermedad que puede dañar el corazón, las articulaciones y el sistema nervioso; así como glomerulonefritis postestreptocócica, que afecta los riñones. Es importante seguir el tratamiento antibiótico completo prescrito por el médico para evitar estas complicaciones.

Para prevenir la escarlatina, se recomienda mantener una buena higiene, incluyendo el lavado regular de manos, evitar el contacto cercano con personas infectadas y desinfectar objetos y superficies que puedan estar contaminados. Aunque la escarlatina es menos común hoy en día gracias a la disponibilidad de antibióticos efectivos, sigue siendo una enfermedad que requiere atención médica inmediata para asegurar una recuperación completa y segura.

Es importante que si se sospecha de tener la enfermedad o de que un menor de edad pudiera estar contagiado, es necesario acudir con un especialista para que de un diagnóstico correcto y recete el medicamento necesario. Recuerda que automedicarse no es la mejor opción frente a las enfermedades.