El huracán Beryl se aproxima a las costas del Caribe mexicano, siendo catalogado como el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) como uno potencialmente desastroso.
El ciclón ha dejado siete muertos en las islas del Caribe y Venezuela, y tocará tierra en México durante la madrugada del viernes en la Península de Yucatán, que comprende al menos tres estados: Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
México es especialmente vulnerable a los huracanes debido a su ubicación geográfica y características climáticas. Rodeado por los océanos Atlántico y Pacífico, muchas zonas costeras del país están expuestas a estos fenómenos meteorológicos. Las cálidas aguas de estos océanos son propicias para el desarrollo y la intensificación de huracanes, especialmente durante las temporadas de huracanes del Atlántico, que va de junio a noviembre, y del Pacífico, de mayo a noviembre.
Beryl, que se espera impacte primero en Tulum, atravesará la Península de Yucatán, se fortalecerá en el Golfo de México y volverá a tocar tierra en el estado de Tamaulipas.
Este huracán Beryl sorprendió a los expertos por su rápida intensificación, subiendo temporalmente a categoría 5. Este fenómeno es cada vez más común debido al calentamiento de las aguas oceánicas por el cambio climático, que favorece tormentas más fuertes e intensas.
Los huracanes que han impactado en la Península de Yucatán
La península de Yucatán, ubicada estratégicamente entre el Golfo de México y el Mar Caribe, ha sido históricamente afectada por huracanes de gran magnitud. A lo largo de los años, estos fenómenos naturales han dejado una profunda huella en la región, impactando tanto en la vida de sus habitantes como en su desarrollo económico y social.
Estos son algunos de los huracanes que han golpeado esta zona en las últimas décadas.
Huracán Janet (1955)
El huracán Janet es recordado como uno de los más destructivos que jamás hayan azotado la península de Yucatán, siendo el más poderoso de la temporada en el Océano Atlántico en 1955 . Alcanzando la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, Janet tocó tierra en Chetumal el 28 de septiembre de 1955. Con vientos sostenidos de 280 km/h, el huracán causó una devastación masiva en la ciudad y sus alrededores.
Las cifras oficiales reportaron más de 600 fallecidos, aunque algunas estimaciones no oficiales sugieren que el número real podría ser aún mayor. Chetumal quedó prácticamente destruida, con el 90% de sus estructuras dañadas o arrasadas.
El impacto de Janet no sólo fue físico, sino que dejó una profunda marca psicológica en la población, lo que provocó la implementación de mejores sistemas de alerta temprana y medidas preventivas.
Huracán Gilberto (1988)
Conocido como “el huracán del siglo”, Gilberto alcanzó la categoría 5 antes de tocar tierra en la península de Yucatán el 14 de septiembre de 1988. Cancún y Cozumel fueron las áreas más afectadas. Es junto con Otis uno de los huracanes más intensos que ha tocado tierras mexicanas.
El huracán causó vientos sostenidos de 295 km/h y una marejada ciclónica significativa, resultando en la destrucción de miles de viviendas y causando extensos daños a la infraestructura turística.
Las pérdidas económicas se calcularon en miles de millones de dólares. A raíz de esta catástrofe, se fortalecieron las normas de construcción y se mejoró la planificación urbana para enfrentar futuros huracanes.
Huracán Isidoro (2002)
El huracán Isidoro, de categoría 3, azotó la península el 22 de septiembre de 2002. A diferencia de otros huracanes rápidos y feroces, Isidoro se caracterizó por su lento avance, lo que provocó prolongadas lluvias torrenciales.
Ciudades como Mérida y comunidades rurales experimentaron severas inundaciones. La pérdida de cultivos y ganado impactó gravemente la economía local, particularmente en el sector agrícola. Las consecuencias del huracán llevaron a un mayor enfoque en la gestión del agua y la infraestructura de drenaje en la región.
Huracán Wilma (2005)
Wilma es recordado no solo por su intensidad, correspondiente a categoría 5, sino también por su persistencia. Tocó tierra el 21 de octubre de 2005 y se mantuvo sobre la península durante más de 24 horas.
Cancún y Playa del Carmen sufrieron las peores consecuencias, con vastas áreas inundadas y una destrucción considerable de hoteles y negocios turísticos. Wilma causó una parálisis temporal del turismo, pilar económico de la región, y la recuperación fue un proceso largo y costoso.
Las pérdidas fueron estimadas en más de 7 mil millones de dólares y el huracán sirvió como un recordatorio de la necesidad de resiliencia ante los desastres naturales.
El huracán Wilma ha sido el más intenso registrado en el Atlántico y es el décimo ciclón tropical más intenso registrado a nivel mundial.
Huracán Dean (2007)
El 21 de agosto de 2007, Dean, un huracán de categoría 5, tocó tierra en la Costa Maya, especialmente impactando la localidad de Mahahual. Con vientos de hasta 270 km/h, Dean dejó a su paso una devastación considerable. Mahahual, entonces en pleno desarrollo turístico, vio cómo muchas de sus infraestructuras recién construidas fueron arrasadas.
Las autoridades implementaron evacuaciones masivas, lo que ayudó a minimizar la pérdida de vidas humanas. Posteriormente, se realizaron esfuerzos significativos para reconstruir la infraestructura y revitalizar el turismo en la zona.