Cuatro años de sequía en México tuvieron como consecuencia una crisis en el Sistema Cutzamala, que se encuentra apenas al 27.3% de su capacidad de almacenamiento, lo que obligó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a restringir todavía más el abasto hacia la Ciudad de México y los municipios del Valle de México.
Originalmente, el Cutzamala aportaba el 25% del suministro de agua potable a la capital mexicana, sin embargo, en enero de 2024 se aplicó un recorte al 20% y en las últimas semanas de junio se decidió regular aún más la extracción desde estas presas, por lo que la Conagua trabaja en otras fuentes de abasto para la CDMX y varios municipios.
La Cuenca de Lerma, Acuífero de Zumpango y otros pozos profundos son sólo algunas de las alternativas para complementar el flujo de agua potable hacia la zona del Valle de México, pues una urbe de casi 20 millones de habitantes demanda un gran volumen de este recurso.
Estos son los pozos de dónde proviene el agua para la CDMX
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), en coordinación con las autoridades de la Ciudad de México y del Estado de México, realiza obras hidráulicas con el objetivo de fortalecer el abasto de agua potable.
Entre estas obras se incluye la construcción de nuevos pozos profundos en el Edomex y sur de la CDMX, así como la reposición y rehabilitación de pozos. Además, se ha dado mantenimiento a la planta potabilizadora Madín I y se ha construido la planta Madín II.
Hasta el momento, la implementación de estas obras ha permitido recuperar 1.262 litros por segundo (l/s) de agua, y se están realizando acciones con una inversión superior a 1.075 millones de pesos para recuperar otros 1.505 l/s adicionales.
Entre las obras más relevantes, destaca la finalización de la planta potabilizadora Madín II, que tendrá la capacidad de aportar 500 l/s, los cuales se distribuirán por partes iguales entre la Ciudad de México y el Estado de México.
En la zona norte, se avanza en la construcción, rehabilitación y reposición de pozos que aportarán un caudal de 750 l/s.
Adicionalmente, en el PAI Sur, se está trabajando en los pozos 10, 12, 14 y 19 del Ramal Tláhuac para generar una aportación adicional de 155 l/s, obras que concluirán en el mes de septiembre. Otros pozos en proceso de rehabilitación aportarán otros 100 l/s.
En cuanto a las obras programadas por iniciar, la Conagua pondrá en marcha la conclusión del ramal Santo Tomás-Castera, que aportará 480 l/s, y la construcción y rehabilitación de pozos en el Sistema Lerma, con una aportación de 800 l/s. Asimismo, se ejecutará la segunda etapa de tecnificación de la zona de riego de la presa El Bosque para asegurar una aportación de 700 l/s.
Por último, la construcción y renovación de la infraestructura de pozos están programadas para municipios clave y permitirán que el sistema funcione de manera más eficiente, recuperando un volumen total estimado en 1.980 l/s.
El sistema hidráulico de la región, compuesto por diversas presas y plantas potabilizadoras, depende críticamente de estas obras para mantener un equilibrio en el suministro, especialmente en períodos de escasez.
El Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM) informó que el nivel de almacenamiento en las presas El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria ha mostrado una leve recuperación, alcanzando un 27,27 % de su capacidad total. Se prevé que la situación mejore durante la temporada de lluvias.
Raúl Hernández González, representante de la Conagua, mencionó que “la tecnificación de riego en la zona de la presa El Bosque es fundamental para optimizar el uso de recursos hídricos”. Con estas acciones, se busca compensar la baja de niveles en las presas de almacenamiento y garantizar la continuidad del suministro de agua potable, aún en momentos de sequía.