Quién es ‘El Llavero’, el narco de La Familia Michoacana que les abrió la puerta de EEUU

Un par de semanas atrás el nombre de La Nueva Familia Michoacana estuvo en todos los medios nacionales al hacerse públicas las sanciones que el Departamento del Tesoro impuso contra ocho de sus principales líderes, a quienes señaló por traficar fentanilo -entre otras drogas- a través de la frontera entre Texas y Tamaulipas.

Nacido de la unión de varias familias criminales, el Cártel de La Familia Michoacana tiene sus orígenes en el centro de México, lo que no le ha impedido extender su brazo criminal a otras regiones dentro de la República Mexicana e incluso de Estados Unidos (EEUU), esto de la mano de uno sus principales operadores: Ramón Moreno, alias “El Llavero”.

Una de las principales dudas que surgieron con las sanciones de EEUU a La Nueva Familia Michoacana fue el proceso que permitió al grupo criminal enviar droga a ciudades de la Costa Este, a través de una región bajo el control de otras organizaciones como el Cártel del Golfo, el Cártel del Noreste y Los Zetas.

En entrevista para Infobae México, el periodista y experto en temas de narcotráfico, Jesús Lemus, habló del papel que tuvo “El Llavero” en el crecimiento de La Familia Michoacana, por lo menos hasta su detención y extradición a EEUU.

Ramón Moreno trabajó de la mano de Ismael El Mayo Zambada -jefe del Cártel de Sinaloa- y era el encargado del Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, ahí recibía la cocaína proveniente de Colombia, le fijaba su precio y lo enviaba a otras regiones del país.

La importancia de “El Llavero” en la estructura de La Familia Michoacana podría entenderse por su parentesco con Nazario “El Chayo” Moreno -eran primos-hermanos-, y quien, según fuentes oficiales, fue abatido el 9 de marzo del 2014 en una balacera en Tumbiscatío, Michoacán.

La estructura criminal y los nexos entre “El Llavero” y El Mayo Zambada se mantuvieron aún con la detención del primero (2009), pues la estructura que comandaba se mantuvo intacta en la frontera de Tijuana; sin embargo, con la muerte de Nazario Moreno (2014) deciden abandonar la frontera con California y regresar a Michoacán.

En febrero de 2020 la Fiscalía General de la República (FGR) entregó en extradición a EEUU a cinco criminales de La Familia Michoacana y del CJNG, entre ellos se encontraba “El Llavero”.

El Departamento del Tesoro confirmó la presencia de heroína y fentanilo de La nueva Familia Michoacana en ciudades como Atlanta, Dallas, Tulsa, Chicago, Charlotte y Houston, la cual -afirmaron- cruzan por las garitas de Nuevo Laredo y Reynosa, Tamaulipas, para lo cual señalaron a un hombre clave en su alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): Josué López Hernández.

Jesús Lemus recalcó que parte del ‘éxito’ de La Nueva Familia Michoacana fueron sus alianzas con otros grupos, entre los que se destacan CJNG, Sinaloa y el Cártel del Golfo (este último según información de Insight Crime), lo que pudo abrirles las puertas de Tamaulipas, una de las fronteras más violentas.

Y es que de acuerdo con el periodista y autor de libros como El Licenciado y Los Malditos, el grupo de Ramón Moreno dejó Tijuana por lo difícil que era competir en esa plaza controlada por el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Arellano Félix.

Hay al menos tres versiones que pretenden explicar la llegada de La Nueva Familia Michoacana a Tamaulipas: la alianza con el CJNG para disputar la plaza (2019); pactos entre los grupos de Ramón Moreno (desde prisión) y Jesús Méndez con el Cártel del Golfo (2014); y un acuerdo con empresarios huachicoleros y con funcionarios del Gobierno de Tamaulipas previo y durante la administración del actual mandatario Américo Villarreal.