Un grupo de personas encapuchadas ingresó a la estación Universidad de la línea 3 del metro CDMX y comenzó a hacer algunas pintas, además de golpear los lectores de tarjeta de Movilidad Integrada en los torniquetes.
Ya que llevaban el rostro cubierto, se desconoce su identidad, pero se sabe que se identificaron como estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades CCH Naucalpan de la UNAM.
Las pintas decían frases como “UNAM Mata”, “UNAM Asesina”, “Fuera Porros”, “Cómplices”, “Fuera Lomelí”, entre otros, lo que deja entrever un descontento hacia las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México por la muerte de un estudiante tras ataque porril el 8 de mayo.
Esta manifestación ocurrió aproximadamente a las 13:00 horas y en redes sociales se difundieron videos y fotos tanto de los destrozos como de las pintas, además, las personas que estaban protestando abrieron la compuerta de los torniquetes para dejar pasar a los usuarios, esto se conoce como “Metro popular”.
La estación Universidad —que también es la terminal de la línea 3 del metro— se quedó con varios lectores de tarjeta dañados y pintas hechas con aerosol, muchas personas se mostraron en descontento hacia ellos en redes sociales por los daños causados.
Antes de llegar a Universidad, los manifestantes hicieron algo similar en Copilco de la misma línea, ambas son estaciones aledañas al campus principal de la UNAM.
Qué ha pasado con el CCH Naucalpan tras ataque porril
Después de que dos grupos porriles se enfrentaran en inmediaciones del CCH Naucalpan, la dirección de dicho plantel de la UNAM decidió concluir el semestre con clases en línea hasta garantizar seguridad para los estudiantes.
Producto de este ataque hubo un estudiante fallecido, este deceso desató el enojo de la comunidad universitaria, por lo que los estudiantes tomaron el plantel e hicieron un paro, después de algunas semanas y mesas de diálogo, las instalaciones se liberaron.
“Durante las conversaciones efectuadas por la mañana, que se desarrollaron en un ambiente conciliador y de mutuo respeto, se pactó instalar a la brevedad una mesa de diálogo en el plantel --en la que participarán autoridades de Rectoría, de la Dirección General y del CCH Naucalpan-- que tratará sobre las peticiones plasmadas en el pliego presentado por integrantes de esa comunidad” indicó el comunicado de la cuenta oficial del plantel.
UNAM, IPN y Colegio de Bachilleres contra los porros
Actualmente la UNAM está a un día de comenzar las vacaciones administrativas, pero anunció una coordinación anti porros con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Colegio de Bachilleres.
Esta colaboración se llevará a cabo en conjunto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX y autoridades del Estado de México.
El objetivo principal, según mencionó el secretario de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria de la UNAM, Raúl Arcenio Aguilar, es formar un grupo de trabajo basado en la iniciativa del rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, para encontrar soluciones conjuntas a este problema. Algunas de las medidas planificadas incluyen un censo de los grupos porriles existentes, la creación de una agencia de riesgos para eventos potencialmente conflictivos, y la identificación de zonas de influencia de estos grupos.
La coordinación interinstitucional se reunirá cada cuatro meses y particularmente en fechas identificadas como de alto riesgo. El enfoque principal de estas acciones es desmantelar las agrupaciones que habitualmente intimidan a los estudiantes. Esta decisión se tomó después del fallecimiento de un alumno de 19 años del Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan durante un ataque porril en dicho plantel.
Es relevante señalar que los conflictos entre grupos porriles de diferentes instituciones educativas han causado disturbios significativos, como el desalojo de estudiantes del CCH Azcapotzalco en septiembre de 2022 debido a la presencia de porros del Colegio de Bachilleres 1.
Además, estos grupos no solo se enfrentan entre sí, sino que también se les atribuyen actividades como la organización de fiestas, el consumo de sustancias psicoactivas cerca de los planteles, y la interrupción de movimientos estudiantiles, conocido como “reventar asambleas”. En el Colegio de Bachilleres, se ha reportado que estos grupos usualmente lanzan objetos explosivos al final del semestre.
Desde el ataque porril del 3 de septiembre de 2018 en Las Islas de Ciudad Universitaria de la UNAM, la comunidad universitaria ha llevado a cabo múltiples movilizaciones bajo el lema #FueraPorrosDeLaUNAM, exigiendo la expulsión de estos grupos de la institución.