Rusa en México revela por qué las mujeres de su país son más fieles

Las relaciones de pareja en México son abismalmente diferentes a las de otros países. La forma en la que hombres y mujeres sostienen noviazgos en otras partes del planeta puede llegar a chocar con las tradiciones mexicanas, a pesar de que somos una nación todavía bastante tradicional.

A lo largo de los años, los roles de género en México han cambiado, y hoy en día hay cada vez más igualdad y equidad gracias en gran parte a la lucha del movimiento feminista. Pasa lo contrario en países tan lejanos como Rusia.

Xenia Reina, conocida creadora de contenido rusa que vive en México comparte en redes sociales sus experiencias con respecto a temas relacionados al amor y a las relaciones románticas. En un video colgado en su cuenta de TikTok, la influencer aseguró que las mujeres rusas son más fieles y explicó lo que se piensa de la igualdad de género en su país.

“Las mujeres rusas tenemos la fama de ser las más fieles y más tradicionales de todo el planeta. Si te gustan los roles tradicionales de marido y mujer, bienvenidos a nuestro país”, contó.

Asimismo habló del contraste que hay en Rusia con respecto a otras naciones: “En muchos países del occidente estos valores ya se perdieron. Las mujeres piensan que les pueden gritar a sus hombres, que les pueden mandar, que pueden fumar y tomar como los hombres y trabajar con la misma intensidad”.

Atribuyó su opinión a la ideología que predomina en el lejano país: “En Rusia tenemos una ideología completamente diferente. En nuestro país se aceptan las diferencias inevitables entre un hombre y una mujer y no buscamos ninguna igualdad, jamás. Es más, no creemos en la igualdad de género. Son cosas de nuestra mentalidad. En eso nos parecemos a los países del oriente”.

La igualdad de género es esencial para el desarrollo y el progreso de un país en múltiples dimensiones, incluyendo la económica, social, política y cultural. Cuando hombres y mujeres tienen igualdad de oportunidades, se maximiza el potencial humano de toda la sociedad, lo que conduce a un crecimiento y desarrollo más inclusivos y sostenibles.

Económicamente, la igualdad de género permite que las mujeres participen plenamente en el mercado laboral, lo cual puede aumentar significativamente el Producto Interno Bruto (PIB) de un país. Cuando las mujeres tienen acceso equitativo a oportunidades de empleo y salarios justos, no solo se incrementa su bienestar personal, sino que también se impulsa la economía en general. Las empresas también se benefician, ya que la diversidad de género en el lugar de trabajo promueve la innovación y mejora la toma de decisiones.

En el ámbito educativo y de salud, la igualdad de género juega un papel crucial. El acceso igualitario a la educación asegura que tanto niñas como niños puedan desarrollar su potencial y contribuir positivamente a la sociedad. La educación de las mujeres tiene efectos multiplicadores, ya que suelen invertir en la educación y salud de sus familias, promoviendo generaciones futuras más saludables y educadas. Además, el acceso igualitario a servicios de salud mejora la calidad de vida de todos, reduce la mortalidad infantil y materna y promueve una salud pública robusta.

La igualdad de género también fortalece las democracias. La participación equitativa de mujeres en la política y en la toma de decisiones asegura que se aborden las necesidades e intereses de toda la población. Cuando las mujeres ocupan cargos de responsabilidad, se promueve una legislación más inclusiva y equitativa, que puede abordar problemas específicos como la violencia de género y la inequidad salarial.

Además, la igualdad de género es un principio fundamental de justicia y derechos humanos. Asegura que todas las personas, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades para vivir una vida libre de discriminación y violencia. Esto no solo es justo, sino que también crea una sociedad más cohesionada y justa.