En un reciente informe, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) identificó a México como uno de los principales países de origen de los opiáceos que se consumen a nivel global. Nuestro país, junto con Colombia, es la mayor fuente de este tipo de narcóticos a nivel continental.
Los datos presentados en el World Drug Report 2024 exponen que una de las razones para que México se ostente como uno de los territorios más relevantes en la manufactura de estas sustancias es la presencia de amplios campos de cultivo de amapola.
Esta planta, también conocida como ‘adormidera’, juega un papel fundamental en el mercado del tráfico de drogas, ya que a partir de ella se producen medicamentos como la morfina y la codeína, pero también drogas como la heroína y la goma de opio.
A mediados de 2020, la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de Estados Unidos informó que la superficie de cultivos de amapola en México había tenido una disminución que representaba un decremento en las potenciales muertes por consumo de heroína.
Los datos de la ONU precisan que el año más prolífico para los opiáceos en México fue 2017, pues se produjeron alrededor de 10 mil toneladas en una superficie de aproximadamente 400 mil hectáreas de cultivo.
Para 2018 la cantidad de toneladas producidas en el país redujo a cerca de siete mil y se mantuvo estable en esas cifras hasta 2022.
En un rastreo geográfico que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito compartió como parte del informe, es posible apreciar que en la gran mayoría del territorio nacional se tienen registros de algún cultivo de amapola.
Los estados con mayor densidad de cultivos de amapola identificados por la ONU son Chihuahua, Durango y Guerrero. En estas entidades se detectó al menos un punto de entre 60 y 80 hectáreas (ha) de cultivo, mientras que los plantíos de 40-60 ha., 20-40 ha. y 00.1 - 20 ha. son más comunes.
En la muestra de la ONU, elaborada con datos de 2019 y 2020, resalta el hecho de que Sinaloa no aparece entre los estados con mayor densidad de cultivos de amapola, a diferencia de años anteriores. A falta de mayor información por parte de fuentes oficiales, esto podría estar relacionado con la preferencia de grupos criminales como el Cártel de Sinaloa por la producción de drogas sintéticas como el fentanilo.
Respecto a la región del Pacífico, en estados como Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Jalisco, Nayarit y Sonora se encontraron múltiples zonas con pequeños plantíos de ‘adormidera’. Por el lado del Golfo de México, la situación fue similar en estados como Veracruz y Tamaulipas.
Al sur del Estado de México, específicamente en la zona que colinda con Guerrero y Michoacán, fueron hallados dos puntos de cultivo de amapola con una superficie menor a 0.1 hectáreas y lo mismo ocurrió al este de Puebla y al noreste de Guanajuato.