La mañana de este miércoles 26 de junio, se dio a conocer que la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, sostendrá una reunión a puerta cerrada con autoridades canadienses a modo de abordar temas relacionados con su próxima gestión, además de las relaciones bilaterales que se espera, tengan continuidad.
El encuentro privado se lleva a cabo en la casa de transición de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, ubicada en la alcaldía de Iztapalapa, inmueble que además funcionó como casa de campaña de la militante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), durante el proceso electoral.
Información oficial destaca que el encuentro entre representantes del Gobierno canadiense y el que funge como el relevo el actual Gobierno de México será en punto de las 11:00 horas, tiempo del centro de México, por lo que desde las 10:00 horas, comenzaron a llegar al lugar militantes de Morena y personal de seguridad que se encargan de garantizar protección a la delegación canadiense.
En ese sentido, llamó la atención que con la morenista se encuentra Mario Delgado Carrillo, quien llegó a pie hasta el inmueble sin responder a ningún cuestionamiento de la prensa, la cual ya se había desplegado en la zona esperando tener un adelanto de los temas que estarían en discusión.
Minutos después, arribó a la casa de transición de la morenista ubicada al oriente de la capital, Luz Elena González, quien se desempeñó como secretaria de Finanzas del Gobierno de México durante la gestión de Sheinbaum Pardo en la urbe y quien, basta recordar, le presentó su renuncia a Martí Batres Guadarrama, actual jefe de Gobierno, su renuncia, avivando así los rumores respecto a integrarse al gabinete presidencial de la presidenta electa, mismo que se anunciará el jueves 27 de junio.
En el caso de la exsecretaria del Gobierno capitalino, fue captada a bordo de su automóvil articular y, sin voltear a ver a los reporteros presentes, ingresó para la reunión que se sabe, podría abordar temas relacionados con el comercio, desarrollo y, posiblemente, la imposición de visas a mexicanos por parte de las autoridades.
Cancillería canadiense viaja a México
Sobre la reciente medida que figura en calidad de obligatoria para los mexicanos que buscan ingresar al país, ha llamado la atención que quien encabeza a la delegación canadiense no es más que Mélanie Joly, actual representante de la cancillería quien incluso, compartirá ideas y posturas con Juan Ramón de la Fuente, futuro secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de Claudia Sheinbaum.
Tal como se dio a conocer al inicio de esta nota, la virtual presidenta electa ofrecerá una conferencia de prensa al mediodía con el objetivo de dar detalles sobre este encuentro, el cual figura como el segundo desde que se anunciaron los resultados electorales, con representantes del extranjero. El primero fue con la delegación enviada por Joe Biden y los cuales también fueron citados en la casa de transición de la morenista.
Visa para mexicanos, tema importante para el Gobierno de México
Conviene recordar que, a partir de enero de 2024, los ciudadanos mexicanos que deseen viajar a Canadá deberán tramitar una visa de visitante. Este documento permitirá la entrada al país por motivos de turismo, visita a familiares o amigos, o negocios, con una estancia máxima de seis meses.
El primer paso para obtener la visa consiste en completar el formulario de solicitud en línea a través del sitio web oficial de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC). Es necesario, además, contar con pasaporte vigente, una fotografía reciente, comprobante de fondos suficientes para cubrir los gastos durante la estancia y documentos de respaldo que demuestren la intención de regresar a México.
Una vez enviada la solicitud, el solicitante debe pagar la tarifa correspondiente y programar una cita en el Centro de Solicitud de Visas (VAC) más cercano para proporcionar datos biométricos, como huellas digitales y fotografía. En algunos casos, se podría requerir una entrevista adicional o la presentación de documentos complementarios.
De acuerdo con el actual Gobierno de México, este trámite ha sido motivo de discusión entre ambas naciones y por ello, se espera que la futura presidenta lo aborde con la cancillería para dar marcha atrás a su solicitud.