El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, condenó el intento de golpe de Estado en Bolivia y expresó su apoyo al presidente Luis Alberto Arce, a quien definió como la auténtica autoridad democrática:
“Manifestamos la más enérgica condena al intento de golpe de Estado en Bolivia. Nuestro total apoyo y respaldo al presidente Luis Alberto Arce Catacora, auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano”, se pudo leer en su cuenta de X.
De esta forma, dejó en claro que reprueba por completo la intención de las Fuerzas Armadas de Bolivia de ingresar al Palacio de Gobierno, una situación que se sucitó por la tarde de este 26 de junio.
Posteriormente, la Secretaría de Relaciones Exteriores se sumó al posicionamiento del presidente López Obrador e hizo un llamado a reestablecer el orden constitucional y también a respetar el cargo del mandatario Luis Alberto Arce:
“Hacemos un firme llamado a restablecer los cauces democráticos y expresamos total apoyo al orden constitucional y al mandato del presidente constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia”, se pudo leer.
De igual manera, Alicia Bárcena, la secretaria de Relaciones Exteriores manifestó su respaldo al presidente de Bolivia, este fue el texto que escribió en su cuenta de X:
En su mensaje, Alicia Bárcena llamó a respetar la voluntad de la población boliviana y al presidente Luis Alberto Arce, quien ocupa el cargo por elección popular.
Claudia Sheinbaum se posiciona respecto al intento de golpe de Estado en Bolivia
La virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, también reprobó el intento de golpe de Estado en Bolivia, pues a través de su cuenta de X, demostró su apoyo incondicional al Gobierno de dicho país latinoamericano y respaldó las palabras de López Obrador:
“El levantamiento de algunas unidades de las Fuerzas Armadas de Bolivia es un atentado contra la democracia. Condenamos enérgicamente estos hechos. Nuestro apoyo incondicional al presidente Luís Arce y a su pueblo. Nuestro respaldo al posicionamiento del gobierno de México”, manifestó en su cuenta de X.
Qué está pasando en Bolivia
Poco después de las 13:00 horas, el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció un posible levantamiento militar y señaló que había tanques y militares armados intentando tomar el Palacio de Gobierno:
“Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”, escribió.
Por su parte, el entonces comandante del Ejército boliviano, Juan José Zúñiga, quien ha criticado duramente a Evo Morales por intentar regresar a la presidencia, encabezó algunas unidades que se acercaron a la plaza Murillo, en La Paz.
Después de que el presidente de Bolivia hubiera confrontado a Juan José Zúñiga para invitarlo a desistir del intento de golpe de Estado, nombró como nuevo comandante general del Ejército a Wilson Sánchez.
Tras asumir el cargo, Wilson Sánchez le ordenó a los militares que regresen a sus cuarteles:
“En mi condición de comandante general del Ejército y en representación de los tres comandantes de fuerza pido, ordeno, dispongo que todo el personal que se encuentra movilizado en las calles debe retornar a sus unidades”, dijo. Además, añadió que el general Zúñiga había sido un “buen comandante y le pedimos que no deje sangre derramada de nuestros soldados, no está bien”.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, expresó su firme rechazo a cualquier tipo de alteración del orden constitucional en Bolivia, tras los movimientos inusuales del ejército boliviano en cercanías de la sede de gobierno en La Paz. Esta declaración se produjo durante la asamblea general de la organización, la cual se celebra en Asunción hasta el viernes.
Almagro manifestó su respaldo al presidente boliviano, Luis Arce Catacora, enfatizando que la comunidad internacional y la secretaría general de la OEA no aceptarán ningún quebrantamiento del orden constitucional en Bolivia ni en ningún otro lugar. “Expresamos nuestra solidaridad con el presidente Luis Arce Catacora”, indicó Almagro, subrayando el compromiso de la OEA con la legalidad y el respeto a los principios democráticos.