En 2018, el periodista Ernesto Rodríguez Amari, originario de Ecuador, se reunió con uno de los 10 hombres más buscados en la actualidad por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés): Iván Archivaldo Guzmán Salazar. En ese entonces, ‘El Chapito’ llevaba sólo dos años en el lugar que algún día su padre ocupó al frente del Cártel de Sinaloa. Hoy en día, Estados Unidos ofrece una recompensa de miles de dólares por su ubicación. Esto es lo que se sabe sobre la única entrevista que ha ofrecido.
Tal y como Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán lo hizo en algún momento de su vida con la actriz mexicana Kate del Castillo y el director estadounidense Sean Penn, el líder de Los Chapitos accedió a revelar algunos de sus pensamientos más profundos previo a convertirse en uno de los criminales mexicanos más buscados; aunque lo hizo bajo sus propios términos.
De acuerdo a lo revelado por Rodríguez Amari, Guzmán Salazar accedió a ser entrevistado por él “después de una larga insistencia”, aunque no brindó detalles sobre cuándo o dónde ocurrió el encuentro.
Según declaró, aunque ya había entrevistado previamente a descendientes de notorios narcotraficantes, como Juan Pablo Escobar, hijo de Pablo Escobar, líder del Cártel de Medellín, el encuentro con ‘El Chapito’ fue diferente por las condiciones establecidas.
“Las condiciones para la entrevista fueron extremadamente estrictas. Sin teléfono móvil, sin cámara, nada más que lápiz y papel, y en un lugar alejado del mundo civilizado. Estuve de acuerdo”, relató en el inicio de la entrevista, publicada el 27 de marzo de 2018 en Knack, una revista con sede en Bélgica de publicación semanal que incluye noticias locales sobre política, deportes, negocios y acontecimientos comunitarios.
Luego de un procedimiento similar al que se sometió Julio Scherer García al entrevistarse con Ismael ‘El Mayo’ Zambada, Rodríguez Amari tuvo que abandonar su celular en el lugar donde se hospedaba, fue vendado y subido a un coche. Tras un largo viaje, el comunicador finalmente se encontró cara a cara con el joven capo.
De la corrupción a su relación sentimental
Acorde con lo expuesto por el periodista ecuatoriano, hace seis años el líder de Los Chapitos lucía como un hombre corriente.
“El dinero, los buenos coches y sus seres queridos son fundamentales. A Guzmán Salazar no le importa mucho su ‘trabajo’: todo lo que diga puede ser usado contra su padre en el juicio (sic)”.
Por un tiempo, desconocido hasta la fecha, ambos hablaron sobre distintos temas: la pelea entre el Cártel de Sinaloa y el gobierno de México; su padre; Rafael Caro Quintero; la corrupción; su consumo de drogas; su relación sentimental; e incluso sobre la administración de Estados Unidos, encabezada en aquel entonces por Donald Trump.
Aunque ‘El Chapito’ no rechazó sus vínculos con el narcotráfico, en aquella ocasión afirmó no tener interés en convertirse en alguien importante.
“No tengo la ambición de ser importante y no me considero importante en absoluto. Si lo fuera y tuviera mucho poder, ¿entonces no tendría que esconderme constantemente? Deberías preguntarle a mi novia cómo vivo (sic)”.
Actualmente, Guzmán Salazar, de 40 años de edad, es uno de los miembros más reconocidos del Cártel de Sinaloa. El Departamento de Estado de EEUU ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a su captura y/o condena. Mientras tanto, él se mantiene lejos del ojo público.