“Buena tarde, que viva el América y el Malilla”, publicó el cantante un día a través de sus redes sociales, envuelto en una toalla estampada con el logo de dicho equipo. No fue la primera vez ni será la última. Si algo queda claro sobre Fernando Hernández Flores, es su devoción por los de Coapa.
El originario de Valle de Chalco, alcanzó la fama recientemente gracias a sus canciones y a sus promesas de “sacársela”. Desde pequeño se enfocó en la música, pero también tuvo el sueño frustrado de convertirse en futbolista.
“Yo creo que como cualquier mexicano, quise ser futbolista. Entonces, yo también era como que, ay, yo quiero ser futbolista, pero jugaba feo”, le dijo El Malilla a Infobae México durante la presentación del cartel Coca Cola Flow Fest 2024.
La amabilidad y el carisma que manifiesta a través de sus videos es evidente durante la charla, demostrando así que todo lo que se ve en la pantalla es genuino, incluído su fanatismo por el equipo. Si bien el reguetonero constantemente expresa su amor por las “Águilas” fue recientemente en el video oficial de “Mali Sácatela” cuando se puso el jersey azulcrema y se lanzó a hacer las mejores jugadas en la cancha.
A pesar de que ya conoció a varios famosos del género en el que mueve su música, como a Jowell & Randy o Sir Speedy, afirma que conocer a sus ídolos de la cancha fue algo más potente para su corazón pintado bicolor.
“Apenas que fui a lo del América... te lo juro, me emociono y más estar con ellos”, contó. El cantante recientemente fue visto junto a J Balvin, otro de sus colegas en la música, Kevin Álvarez e Igor Lichnovsky, para la presunta filmación de un video.
“Me encanta el América, es el mejor equipo del mundo. Yo los veía de niño... veía a Cuauhtémoc Blanco y a todos los jugadores del América y era como que Dios, ¿sabes? Me emocionó más estar con los jugadores de fútbol que con los artistas”, dijo sin dudarlo un segundo.
Se chingó la rodilla e hizo canciones
Si bien su madre le dio la vida y el América le dio sentido, El Malilla al final se concentró en la música. No fue complicado dedicarse al arte, a pesar de pertenecer al barrio porque sus padres siempre lo apoyaron.
“Desde niño les decía que quería ser artista y como que yo nunca obtuve un ‘No’ por respuesta de mi mamá. Al contrario, nunca me preguntó qué estaba haciendo cuando tenía 16 años y por qué llegaba a las 8 de la noche siendo un niño”, explica.
Fernando pasaba todas sus tardes en un estudio musical aprendiendo de otros y preparándose para cuando llegara su turno frente al micrófono. Confiesa que no es un gran cantante, pero sabe acomodar su “color de voz” al género musical. Aunque algunas de sus letras son explícitas, en el interior es una persona romántica y fiel.
“Me gusta hacer música romántica, crecí escuchando a Farruko, Jay Álvarez, Arcángel, y eso se refleja en mi música... El perreo es lo que más suena, pero estoy en mi esquina haciendo música romántica”, dijo Fernando.
Aunque ahora sus fans van y se paran en la puerta de su casa, y le preguntan a su mamá por su paradero, de cualquier forma sus padres están muy orgullosos de verlo triunfar: “Mi mamá está muy feliz, mi papá también, mi hermana también está muy feliz”.
El apoyo familiar ha sido una constante en su vida y ahora, tras el éxito, puede retribuirles con gratitud. Es muy gratificante para El Malilla poder compartir todo con la gente que más quiere y más lo ha apoyado.
“Lo mejor de todo esto es compartirlo. No es lo mismo comerte un pastel solo wey, que comerte un pastel con todo tu equipo de trabajo, con tu familia, con tus amigos, que creyeron en ti. Ese es el gran sabor de boca, el poder compartir un poquito de lo que tienes, sino no sabe”, dijo el artista.
El Malilla se presentará el 1, 2 y 3 de agosto en el Auditorio BlackBerry de la Ciudad de México. Se tratan de sus primeras presentaciones “formales”, auspiciadas por un promotor como Ocesa. Tras agotar las tres fechas, también confirmó su participación en el Flow Fest 2024, que se llevará a cabo el 23 y 24 de noviembre.