Pese a que Movimiento Ciudadano no alcanzó los números que tuvo la Cuarta Transformación o la coalición Va por México, su presidente Dante Delgado cree firmemente que la marea naranja está muy cerca de convertirse en el mayor contrapeso que podría tener Morena y sus aliados en los próximos años.
Así lo dejó en claro el líder de MC en su participación en el programa ‘Café Milenio’, donde sostuvo que, si bien solo Jalisco fue conservada en las más recientes elecciones, la realidad es que superaron por mucho las expectativas que tenían en cuanto a porcentaje de mexicanos que les dieron un voto de confianza sin tener que voltear al gobierno actual, pero tampoco a los partidos ya conocidos.
Lo anterior, debido a que Movimiento Ciudadano demostró que ya tiene presencia en toda la República Mexicana al lograr el registro en los 32 estados, aunque su participación en las cámaras tuvo un retroceso lo que, para Delgado, fue el precio que tuvieron que pagar para generar confianza en el pueblo.
“Movimiento Ciudadano tiene todo para convertirse en la nueva opción, por eso no nos ha importado dejar de tener diputados y senadores, queríamos convertirnos en la opción, hay otros partidos que quieren ser parte adlátere del poder y buscan tener más diputados y más senadores y con eso se sienten satisfechos, nosotros queremos un nuevo rumbo para México y queremos presentarle a México la opción diferente frente, a nuestro punto de vista, muchas acciones regresivas de Morena”, explicó.
El crecimiento exponencial de Movimiento Ciudadano
De acuerdo con datos oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE), los resultados de las Elecciones México 2024 detallan que los ‘fosfo, fosfo’ habrían incrementado su volumen de votación hasta en un 513 por ciento, lo que los ha llevado a convertirse en terceras y hasta segundas fuerzas políticas en varios puntos del país.
En ese sentido, Dante Delgado cree que ya no es válido pensar que se trataban de una opción para quitarle votos al PRI-PAN-PRD para beneficiar a Morena, sino que son una realidad que va tomando fuerza y que, en su perspectiva, se verá reflejado aún más en las próximas elecciones intermedias.
“Decían que éramos esquiroles porque no creíamos en un proyecto que había fallado 23 ocasiones, en las elecciones estatales 23 gubernaturas, habían perdido y adicionalmente querían imaginar que con dos fuerzas políticas, que las encuestas y que los grupos enfoque calificaban como los partidos que ya le habían fallado a México, el PRI con negativos del 69 por ciento, el PAN del 56 por ciento y con una candidata que ellos mismos en lugar de empujarla hacia arriba, la fueron lastimando”.