Los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa comandada por los hijos del otrora líder criminal Joaquín El Chapo Guzmán, son actualmente acusados de llevar el opioide a territorio estadounidense, lo que ha generado una crisis de salud en Estados Unidos. Fue en abril de 2023 que las autoridades estadounidenses identificaron a diversos sujetos que estarían ligados con el grupo delictivo.
Cabe destacar que el Cártel de Sinaloa no es la única organización criminal ligada con el opioide, pues también el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es una estructura relacionada con dicha sustancia. Aunque, el más reciente informe de la Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) señala que el también llamado cártel de las cuatro letras no depende del fentanilo.
El fentanilo en Michoacán
En su más reciente libro, la periodista especializada en temas de narcotráfico, Anabel Hernández retoma las declaraciones de Dámaso López Serrano, alias El Mini Lic, quien formó parte del Cártel de Sinaloa. En La Historia Secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa se habla de la crisis del fentanilo y su relación con el grupo criminal.
El Mini Lic destacó en entrevista con la autora que gente ligada al Cártel de Sinaloa se dio cuenta de que el fentanilo era manejado en Michoacán y es a raíz de dicho descubrimiento que fueron enviados miembros del grupo criminal a China. Esta última una nación de donde viene los precursores para la fabricación del fentanilo.
Ante este escenario y tras una pregunta expresa por parte de Infobae México, Anabel Hernández aseguró:
“Él [El Mini Lic] lo único que me señala que es: Supimos que esto se estaba haciendo en Michoacán y el cártel lo que hizo es mandar a gente a China”. Además, la periodista agregó que el fentanilo es peligroso en parte porque mezclado con otras sustancias también genera adicción.
“Es un químico, un opiáceo químico perverso, porque a cualquier cosa que le añadas realmente genera mucha adicción”, destacó Hernández.
A decir de la autora, hay ciertas posibilidades de que detrás del tratamiento del fentanilo en el estado hayan participado organizaciones criminales tales como el propio CJNG, la Familia Michoacana, grupo criminal del que se cuenta con registros que está involucrado con el fentanilo arcoíris o hasta los Caballeros Templarios. Sin embargo, no hay datos que liguen a alguno de dichos grupos con el fentanilo en Michoacán.
“Entonces, cuando yo le pregunté más [al Mini Lic] sobre quién es, cómo, quiénes de Michoacán, él me dijo: ´Yo la verdad no supe. En la reunión donde yo estuve solo se habló que era alguien de Michoacán´”, comentó la periodista
Aunque, en acciones más recientes, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aceptó que el fentanilo entra de manera legal al puerto de Lázaro Cárdenas, el opioide es usado para la elaboración de insumos médicos, aunque el mandatario tampoco descartó que haya fentanilo que entra de manera ilegal.
Los Chapitos y el fentanilo
Los Chapitos han encontrado en el negocio del fentanilo ganancias millonarias, incluso la DEA los identifica como una organización criminal que fue “pionera” en la amenaza del opioide que afecta EEUU.
En el reporte más reciente de la DEA (Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2024) se puede leer que el Cártel de Sinaloa actualmente es la organización que domina el mercado del fentanilo a través de por lo menos dos acciones: por un lado la manipulación de la cadena de suministro y por otro el uso de laboratorios clandestinos.
“El Cártel de Sinaloa ha estado produciendo grandes cantidades de fentanilo desde al menos 2012, pero la facción Chapitos es responsable de impulsar la importancia del fentanilo para los “resultados finales” del cártel. Los Chapitos inicialmente establecieron una base de operaciones para fabricar fentanilo ilícito en las montañas cercanas a Culiacán. Ahora controlan el adquisición de precursores químicos, en gran parte de China, y dirigir la producción ilícita de fentanilo de laboratorios escondidos en las montañas de Sinaloa y en otros bastiones del Cartel de Sinaloa en todo México”, destaca la DEA.
Actualmente el opioide ha sido detectado en diversos puntos del país. De acuerdo con un artículo de José Ángel González Torres, titulado Fentanilo en México: confiscación de cargamentos 2017-2019, la primera vez que en México fue detectado el opioide fue en 2014, en Baja California, así como en Sinaloa y hasta la Ciudad de México en otras ocasiones.
Por su parte, el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones publicó en abril de 2024 el Informe sobre la demanda y oferta de fentanilo en México, en el que menciona:
“Los primeros antecedentes documentados del consumo de fentanilo en México comprenden el periodo del año 2013 al 2017 [...] A partir de 2018, el número de casos recibidos en tratamiento, cuya sustancia psicoactiva de impacto era el fentanilo (principalmente de tipo ilícito) han crecido consistentemente, contándose en decenas hasta 2020 y en centenas desde 2021”.
Incluso el informe incluye un mapa en el que diversos estados del norte de México aparecen como los que cuentan con mayor demanda de tratamiento por consumo del opioide. Entidades alejadas de Michoacán, donde el Cártel de Sinaloa identificó la sustancia.
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