A más de 18 años del lamentable accidente en la mina 8 Pasta de Conchos que dejó dentro a 65 mineros, la Secretaría de Gobernación (Segob), la de Trabajo y Previsión Social (STyPS) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dieron a conocer el miércoles 12 de junio que fueron hallados restos humanos y herramientas de trabajo en una de las galerías donde según las bitácoras se encontraban 13 de los trabajadores atrapados.
El hallazgo ocurrió a unos 146 metros de profundidad y, de acuerdo con un comunicado enviado por las dependencias, no hay evidencia de que en ese sitio haya ocurrido una explosión como en su momento lo dijeron las autoridades, por lo que las causas de este lamentable siniestro serán determinadas con los peritajes que hagan tanto la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGE), la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen).
Al respecto, la Organización Familia Pasta de Conchos (OFPC), conformadas por familiares de los mineros atrapados, su defensa y activistas, celebraron la noticia mediante un comunicado, pues sus seres queridos llevan ya 18 años pidiendo el rescate a los expresidentes Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto; la recuperación de los trabajadores fue un compromiso de la administración de Andrés Manuel López Obrador quien dijo que de no concretarse en su sexenio, enviaría un decreto para que éste fuera una prioridad para su sucesor o sucesora.
“La OFPC y las organizaciones acompañantes realizaron un llamado a las autoridades involucradas en el rescate, para que la recuperación de los restos se haga de manera segura para los rescatistas, se realice el resguardo de los restos de manera adecuada, garantice la pronta identificación de los mismos de manera científica, dando certeza a los familiares y que la restitución de éstos sea de manera digna, involucrando en todo el proceso a las familias. Asimismo, señalaron que es fundamental continuar con los trabajos de rescate de todos los mineros que se encuentran en la zona del siniestro”, se lee en un comunicado difundido por la defensora Cristina Auerbach.
A raíz de este primer hallazgo de restos de los mineros, los familiares y sus abogados pidieron que continúe con el rescate de los trabajadores y que las autoridades garanticen verdad, justicia y medidas de no repetición, entre las que destacaron la seguridad y bienestar de los mineros y sus familias en la zona carbonífera de Coahuila, así como la petición para que sigan los monitoreos e inspecciones en sus lugares de trabajo, pues históricamente esta región se ha visto plagada de accidentes debido a las malas condiciones de las minas y las pocas o nulas medidas de protección.
Luego de que el Gobierno de México anunciara el hallazgo de restos en Pasta de Conchos, la Oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) celebró la noticia. “Enaltecemos a las familias de las víctimas del siniestro por sus 18 años de tenacidad. Reconocemos el esfuerzo de las autoridades y su compromiso de proceder con la identificación y continuar con las tareas de rescate”, dijo el organismo en X.
En este mismo tenor se pronunció el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, el cual ha acompañado desde el inicio a la OFPC. “El anuncio del Gobierno de México sobre el hallazgo de restos en Pasta de Conchos es un innegable logro, confirma que las familias que demandaron ‘Rescate Ya’ desde 2006 siempre tuvieron razón. Reconocemos a autoridades, a las familias y a la Organización Familia Pasta de Conchos. Alentamos a seguir”, publicó el Centro Prodh en redes.
¿Qué pasó hace 18 años en Pasta de Conchos?
La mina Pasta de Conchos, ubicada en el municipio de San Juan de Sabinas, en Coahuila, es propiedad de Grupo México de Germán Larrea, el segundo hombre más rico de México, cuya fortuna asciende a casi 36 mil millones de dólares. El 19 de febrero de 2006, 73 mineros del tercer turno se encontraban extrayendo cuando alrededor de las 02:00 horas ocurrió un derrumbe, ocho lograron salir pero 65 más no corrieron con la misma suerte.
La información preliminar indicó que el accidente se había debido a la acumulación de gas metano que devino en una fuerte explosión debido a la nula ventilación dentro de la mina 8, aunado a las fallas de seguridad al interior. Grupo México quedó a cargo del rescate, logrando recuperar sólo dos cuerpos, ya que en abril de 2007 suspendió los trabajos pues sus rescatistas estaban en riesgo; esto, pese a que la Secretaría de Fomento Económico de Coahuila afirmaba que Pasta de Conchos era “una de las minas más tecnificadas y más seguras”.
A raíz del siniestro, nació la Organización Familia Pasta de Conchos y desde entonces han pedido a las autoridades locales y federales el rescate de sus seres queridos, quienes trabajaban en condiciones precarias y por muy poca paga, como muchos de los mineros que son explotados en la famosa región carbonífera de Coahuila. El Equipo Nacional de Pastoral Laboral se ha encargado de documentar la forma en que estos mineros se exponen todos los días.
En el caso de Pasta de Conchos, la organización exhibió que la mina 8 no tenía ventilación, que los trabajadores no contaban con equipo de seguridad, que estaban subcontratados con salarios de apenas 110 pesos diarios, que laboraban en ‘pocitos’, es decir, minas semi-clandestinas que no son inspeccionadas; además, las vigas de acero en los túneles estaban deformadas debido a que cargaban más peso del que soportaban y que éstas estaban sostenidas por pilares de madera y no de metal, tampoco había muros de contención de derrumbes y el equipo eléctrico que usaban los mineros estaba incluso descontinuado o prohibido por la normatividad mexicana.
El accidente ocurrió casi a finales del sexenio de Vicente Fox, luego vino el de Felipe Calderón y el de Enrique Peña Nieto sin que los 65 mineros fueran rescatados para ser entregados a sus familias. Grupo México cerró definitivamente Pasta de Conchos en noviembre de 2018 y su bocamina fue sellada con concreto, la empresa de Germán Larrea argumentó que el fin era “evitar que se convirtiera en una cámara explosiva” debido a la acumulación de oxígeno y otros gases. AMLO visitó la zona en enero de 2024 y ordenó a la CFE comenzar con el rescate, sin embargo, los trabajos se fueron retrasando hasta ahora, cuyos primeros resultados son los recién anunciados por Segob.