Durante todos los años que las personas dan a sus empleos se realizan aportaciones económicas tripartitas al sistema de seguridad social, es decir, que además del trabajador, el patrón y el gobierno federal. A cada aportación semanal que el patrón realiza ante el Instituto de seguridad social, se le denomina semana cotizada, y es a través de éstas que se cumplen con algunos de los requisitos fundamentales para recibir la pensión por vejez, incapacidad o al ser beneficiario de una persona asegurada que haya perdido la vida.
Saber cuántas semanas de cotización se van acumulando con el tiempo es necesario para poder hacer diversos trámites u obtener ciertos beneficios. Por ejemplo, para hacer un retiro parcial de tu ahorro para el retiro, ya sea ayuda, por matrimonio o por desempleo.
Existen dos formas de tener semanas cotizadas en México, la primera es por medio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que es la seguridad que se otorga a la mayoría de los trabajadores, mientras que la segunda forma es por medio del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Aunque usualmente se tiene solo uno de los regímenes, algunas personas han trabajado tanto en el sector privado como al servicio del estado, por lo que pueden tener confusiones de cómo realizar el cálculo de semanas cotizadas.
¿Cómo saber cuántas semanas cotizadas tengo?
En México, los trabajadores cuentan con dos sistemas de pensiones principales: el régimen IMSS y el ISSSTE, y ambos tienen como objetivo garantizar un retiro adecuado proporcional a las contribuciones de los afiliados. Cada sistema de pensiones presenta distintos requisitos para acceder a la jubilación, tales como la edad de retiro y las semanas de cotización necesarias. Es fundamental que los derechohabientes conozcan las modalidades específicas en las que se encuentran inscritos, debido a las múltiples modificaciones que han sufrido estos programas a lo largo del tiempo.
Los afiliados deben informarse sobre las modalidades en las que están inscritos debido a las diversas modificaciones que estos programas han experimentado a lo largo del tiempo. Las normativas del IMSS y el ISSSTE son diferentes, reflejando las necesidades particulares de los trabajadores del sector público y privado en México.
Es fundamental que los derechohabientes planifiquen adecuadamente su retiro y sigan las reglas vigentes, de modo que puedan cumplir con todos los requisitos necesarios para acceder a una pensión segura y estable. Según las autoridades, ambos regímenes de pensiones buscan proporcionar seguridad financiera a los trabajadores mexicanos, adaptándose a los distintos contextos laborales. La actualización constante sobre estas políticas es vital para los trabajadores que buscan una transición financiera estable hacia el retiro.
Para conocer cuántas semanas cotizadas tiene un trabajador se debe ingresar al sistema de https://serviciosdigitales.imss.gob.mx/semanascotizadas-web/usuarios/IngresoAsegurado y solicitar la Constancia de Semanas Cotizadas, ya sea en el IMSS o en el ISSSTE. Es necesario tener a la mano el CURP, Número de Seguridad Social (NSS), un correo electrónico personal, avisos afiliatorios si cuenta con ellos, documento de elección del régimen (en caso de que el ISSSTE se lo haya proporcionado), estado de cuenta de la AFORE, y una identificación oficial vigente. Al final del llenado de solicitud se deberá ingresar una clave de validación del sitio (llamado captcha), que se encuentra al final del trámite.
Cómo sumar tus semanas cotizadas en el IMSS e ISSSTE
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), el IMSS y el ISSSTE firmaron un convenio de portabilidad que permitirá a los trabajadores unificar sus cotizaciones realizadas tanto en el sector privado como en el público. Esta medida tiene como objetivo mejorar las pensiones que otorgan ambos institutos de seguridad social.
Para acceder a este beneficio, los trabajadores que hayan cotizado en el IMSS y el ISSSTE de manera simultánea o en periodos intermitentes deberán cumplir con ciertos requisitos. Entre ellos, pertenecer a las leyes 73 o 97 del Seguro Social, y estar en el régimen de cuentas individuales del ISSSTE. Los interesados deberán tener al menos 60 años, aunque pueden iniciar el trámite un año antes de cumplir dicha edad. Otro requisito esencial es estar en el periodo de conservación de derechos en el IMSS para los casos bajo la Ley del Seguro Social 73, y disponer de la constancia de periodos reconocidos por ambos institutos.
El trámite de portabilidad se llevará a cabo en el instituto donde se efectuó la última cotización. Si la baja de cotización fue simultánea en ambos institutos, el trabajador puede elegir dónde realizar el trámite. Los documentos necesarios incluyen una identificación oficial, CURP, documento que acredite el régimen de cuentas individuales del ISSSTE y un estado de cuenta de la Afore.
El trámite implica la solicitud de transferencia de derechos en las subdelegaciones correspondientes del IMSS o ISSSTE. Posteriormente, se generarán documentos que certifiquen los periodos de cotización reconocidos y se continuará con la solicitud de pensión en la misma institución donde se registró la transferencia de derechos. Finalmente deben manifestar la voluntad de transferir los derechos de cotización y obtener la resolución de pensión. El instituto correspondiente solicitará a la Afore el traspaso de recursos necesarios para financiar la pensión. Los excedentes y saldos no utilizados seguirán administrados por la Afore y podrán ser retirados por el trabajador posteriormente.
Para efectuar el retiro de recursos de la Afore, el pensionado deberá tener su expediente de identificación y huellas dactilares registradas. También deberán presentar su INE, comprobante de domicilio y documentación relacionada con la resolución o concesión de la pensión, incluyendo la cuenta bancaria donde se depositarán los recursos.