La salsa es el acompañante estrella de cualquier platillo mexicano: desde un taco hasta una quesadilla. Un buen platillo nacional no está completo si no pica y son precisamente las salsas las que logran darle el toque especial a la comida que encanta a los mexicanos.
Salsas hay de todo tipo, pero se engloban en dos diferentes clases: las verdes y las rojas. Ambas tienen su propio encanto pero funcionan de diferente manera. En cualquier taquería que se respete habrá dos botes de salsa, como mínimo. La elección depende del gusto del comensal.
Pero en razones objetivas, hay una de estos dos salsas que gusta más, al menos a los expertos de Taste Atlas, la enciclopedia culinaria que recopila platillos de todo el mundo y los califica. Además tienen una lista de los mejores 100 platillos mexicanos.
En dicho ranking posicionan a una salsa que, al menos en su juicio, es la mejor de todas: la salsa verde. ¿Qué calificación le pone? 4.3 estrellas de 5. Bastante buena. Sobre esta salsa, Taste Atlas dice:
“La salsa verde es una salsa tradicional mexicana hecha con una combinación de tomatillos, ajo, cilantro, chiles, cebollas y sal marina. Hay tres versiones de salsa verde: los tomatillos de cada una se usan crudos, asados o guisados. Si los tomatillos se asan, generalmente se trituran hasta formar una pasta en un molcajete, un mortero tradicional”.
Y añade: “La salsa resultante puede ser fina o espesa, según las preferencias personales, pero es importante que los tomatillos sigan siendo la estrella del plato. Esta sabrosa salsa se puede servir como acompañamiento de diversos platos de carne y pescado, enchiladas, tacos y tostadas”.
Este tipo de salsa es un clásico en las cocinas mexicanas y no puede faltar para darle picor y sabor a cualquiera de los platillos nacionales más icónicos.
Estas son las salsas más ricas de todo México
México es conocido por su rica tradición culinaria, en la que las salsas juegan un papel fundamental. Aquí te presentamos algunas de las salsas más emblemáticas y deliciosas de la gastronomía mexicana:
- Salsa Roja: Hecha a base de jitomate, chiles (como el chile de árbol o serrano), cebolla, ajo y cilantro. Es versátil y se usa en muchos platillos.
- Salsa Verde: Preparada con tomates verdes (tomatillos), chiles (serrano o jalapeño), cebolla, ajo y cilantro. Es fresca y ligeramente ácida.
- Mole: Una compleja y rica salsa que puede llevar hasta 20 o más ingredientes, incluyendo chocolate, varios tipos de chiles, especias, semillas y frutos secos. Es famosa la versión de mole poblano.
- Guacamole: Aunque es más una mezcla que una salsa, se usa como acompañamiento. Se elabora con aguacate, jitomate, cebolla, cilantro, chile y jugo de limón.
- Salsa de Chipotle: Hecha con chiles chipotles (jalapeños secos y ahumados), tomate, ajo y cebolla. Su sabor es ahumado y picante.
- Salsa de Habanero: Muy picante, se prepara con chiles habaneros, cebolla, ajo, zanahoria y limón. Es popular en la Península de Yucatán.
- Salsa de Molcajete: Tradicionalmente hecha en un molcajete, incluye jitomate, chile, cebolla y sal. La textura es más rústica y el sabor más auténtico.
- Salsa Borracha: Contiene chiles secos, jitomate, ajo, cebolla y pulque o cerveza, lo que le da un sabor único.
- Salsa Taquera: Específicamente para tacos, generalmente a base de jitomate, chiles, ajo y vinagre. Su sabor es picante y ácido.
Estas salsas son esenciales en la cocina mexicana y aportan una profundidad de sabor que realza cualquier platillo.