La noche del 9 de junio una vecindad de la colonia Industrial en León, Guanajuato, fue escenario de una masacre que dejó seis personas muertas, incluidas cuatro mujeres y dos bebés.
Minutos antes de que el comando armado arribara al domicilio en el que se encontraban las víctimas, un grupo de supuestos agentes de la Guardia Nacional realizó una inspección en esa misma vecindad.
Según puede apreciarse en las grabaciones de las cámaras de seguridad difundidas por medios locales, como AM, al menos cinco presuntos elementos de la corporación llegaron a pie al inmueble, ubicado sobre la calle Pénjamo, a las 21:10 horas. Los uniformados portaban equipo táctico y cascos, pero las imágenes no permiten determinar si acudieron armados.
Después de siete minutos, los castrenses abandonaron el domicilio. Uno de ellos cargaba una bolsa negra cuyo contenido es imperceptible. En pocos segundos salen de la toma y caminan sobre la misma avenida por la cual llegaron.
Sólo cinco minutos después de que los aparentes miembros de la GN dejaran el lugar, se observa la llegada de al menos cuatro hombres en una camioneta. El conductor estacionó el vehículo a la altura de la vecindad, del otro lado de la calle, y descendió junto con sus acompañantes.
Los sujetos caminaron hacia el inmueble a las 21:22 horas y, justo antes de que se observe su ingreso, se corta la grabación.
Versiones extraoficiales que circularon desde el momento en que se reportó el multihomicidio refieren que los militares aparentemente habrían acudido al sitio con el argumento de una supuesta denuncia por venta de sustancias ilícitas. Sin embargo, la corporación no emitió pronunciamiento alguno.
En un primer pronunciamiento, el presidente municipal interino de León, Jorge Jiménez Lona, confirmó la veracidad de los videos e hizo un llamado a la Guardia Nacional para esclarecer lo ocurrido.
“[Es necesario] revisar cómo están trabajando, qué están haciendo. Los videos son claros, se ve que minutos antes ellos ingresan, sacan objetos del domicilio”, expuso el alcalde ante la prensa.
De igual manera, confirmó que los sicarios responsables de este ataque armado pertenecerían a un grupo criminal. Aunque no especificó a cuál se refería, mencionó que dos presuntos miembros de esta misma organización fueron detenidos la madrugada del 8 de junio.
Sumado a lo anterior, medios locales retomaron declaraciones del edil que referían que el domicilio atacado por los pistoleros era un aparente punto de venta de droga. “Con independencia de lo que sea, no hay nada que justifique atacar o lastimar a un menor”, condenó.
Acorde con los reportes disponibles, los agresores iban en busca de una persona en específico, pero asesinaron a las seis personas que encontraron en el domicilio.
Datos de la Secretaría de Seguridad municipal expusieron que para la matanza fueron utilizadas igualmente armas cortas y largas.