Con el fin de traficar drogas de Centroamérica a Estados Unidos (EEUU), el Cártel de Sinaloa ha forjado vínculos con grupos criminales de otros países que los ayudan a operar a nivel internacional. Entre sus colaboradores extranjeros se encuentran “Los Pochos”, una agrupación delictiva de Guatemala que ha recibido apoyo de las autoridades locales.
Los Pochos es identificada como una organización dedicada al tráfico de cocaína desde Guatemala a EEUU, la cual usa a México como territorio de paso. Su nombre se deriva del alias de su líder: Erik Salvador Súñiga Rodríguez, mejor conocido como ‘Pocho’.
Erik se desempeñó como alcalde de Ayutla de 2008 a 2019, tiempo durante el cual formó nexos con el Cártel de Sinaloa. Gracias a su posición política, utilizó a funcionarios judiciales corruptos para llevar a cabo sus operaciones delincuenciales. Por ello, en 2018 el Distrito Este de Texas presentó cargos contra ‘Pocho’.
Erik decidió entregarse a las autoridades guatemaltecas y en diciembre de 2019 fue extraditado a EEUU, donde murió de cáncer en abril de 2020. Tras su fallecimiento, el liderazgo de Los Pochos pasó a manos de su hija Isel Anel Súñiga Morfín, quien representó a Guatemala en el certamen de Miss Universo en 2017, cuando tenía 23 años, antes de asumir la alcaldía de Ayutla.
En un inicio, Isel compartió el liderazgo de Los Pochos con su pareja Juan José Morales Cifuentes, alias ‘Pancho’. Sin embargo, este sujeto fue detenido en diciembre de 2023 en el bulevar principal de Ciudad San Cristóbal, zona 8 de Mixco. El pasado 16 de mayo fue extraditado a EEUU, pues también es requerido por el Distrito Este de Texas.
Los vínculos entre Los Pochos y el Cártel de Sinaloa
Informes del Departamento de Justicia de EEUU dan cuenta de la relación entre Los Pochos y el también llamado Cártel del Pacífico. Su conexión tiene que ver con la cocaína que llega a territorio estadounidense.
Los Pochos se encargan de controlar el paso de la droga por el departamento de San Marcos, además de controlar las rutas que conectan esa zona con la frontera entre Guatemala y México, a través del estado de Chiapas. Sus operaciones abarcan Ayutla y la Ciudad Tecún Umán.
Sus nexos con el Cártel de Sinaloa se dan mediante el almacenamiento y suministros de drogas, principalmente. Según la justicia estadounidense, los narcotraficantes mexicanos pagan una especie de “impuesto” a Los Pochos para resguardar cocaína en las ciudades fronterizas de San Marcos y Tecún Umán.
“La organización compra aproximadamente 4.000 kilogramos de cocaína al mes, lo que hace un total de unos 48.000 kilogramos al año, y es responsable de suministrar a múltiples narcotraficantes guatemaltecos y mexicanos de alto nivel, incluidos líderes de cárteles con base en México”, se lee en uno de los informes del Departamento de Justicia.
Los líderes del Cártel de Sinaloa que reciben cocaína de Los Pochos gozan de una infraestructura de transporte para llevar los embarques de droga a consumidores que se encuentran en EEUU, como en el estado de Texas.
Aunque los dos principales líderes de Los Pochos (Salvador Súñiga y Juan José Morales) ya no operan para la organización, se presume que Isel usa su influencia política para seguir con sus negocios ilícitos, en complicidad con funcionarios, policías, militares y fiscales de Guatemala.