Qué pasa si tomo té negro todos los días

Esta infusión es reconocida por su elevado contenido de antioxidantes y otros compuestos

Este té puede ser una alternativa saludable al café (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque muchos disfrutan de su consumo, existen otras personas que pueden desconocer su existencia y los enormes beneficios que tiene para la salud. Nos referimos al té negro, el cual es una variedad de té que se produce a partir de las hojas de la planta Camellia sinensis.

Su proceso de producción involucra una oxidación completa de las hojas, lo que le confiere su color oscuro característico y un sabor más robusto y fuerte en comparación con otras variedades de té como el té verde y el té blanco.

Durante la producción, las hojas son marchitadas, enrolladas, fermentadas y finalmente secadas. Este proceso de oxidación también influye en su contenido de cafeína, el cual suele ser más elevado que en otros tipos de té, haciéndolo una opción popular para quienes buscan una bebida energizante con efectos similares al café.

El té negro puede consumirse solo o combinarlo con leche, limón o azúcar y agregarlo en tu dieta cotidiana puede traer muchos beneficios a tu salud.

A diferencia del té verde, en el té negro el proceso de oxidación de las hojas es más largo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuáles son los beneficios de tomar té negro de manera cotidiana

El té negro es una de las variedades de té más consumidas en el mundo y ofrece numerosos beneficios para la salud. A continuación, se detallan algunos de estos beneficios, basados en investigaciones científicas y expertos en salud:

  • Rico en antioxidantes: El té negro contiene polifenoles, incluyendo catequinas, teaflavinas y tearubiginas, que actúan como antioxidantes. Estos compuestos ayudan a combatir los radicales libres, reduciendo el daño celular y disminuyendo el riesgo de enfermedades crónicas.
  • Mejora de la salud cardiovascular: Diversos estudios han demostrado que el consumo regular de té negro puede reducir los niveles del colesterol LDL (colesterol “malo”) y mejorar la función endotelial, beneficiando la salud del corazón. Además, puede disminuir la presión arterial.
  • Estimulación mental: La cafeína presente en el té negro puede mejorar los niveles de alerta y concentración. Esta bebida también contiene L-teanina, un aminoácido conocido por proporcionar un efecto calmante y relajante sin causar somnolencia.
  • Apoyo a la salud digestiva: Los taninos en el té negro tienen propiedades astringentes que pueden aliviar problemas digestivos leves, como la diarrea y la indigestión. Además, algunos estudios sugieren que estos compuestos pueden promover un equilibrio saludable de las bacterias intestinales.
  • Refuerzo del sistema inmunológico: Los antioxidantes y otros compuestos bioactivos del té negro pueden fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a defenderse mejor contra infecciones y enfermedades.
  • Reducción de la inflamación: El té negro posee propiedades antiinflamatorias que pueden ser útiles en la reducción de la inflamación y en la prevención de enfermedades inflamatorias crónicas.
  • Apoyo en la gestión del peso: Algunas investigaciones indican que el té negro puede ayudar en la pérdida de peso y en la reducción de la grasa abdominal mediante la mejora del metabolismo y la quema de grasas.
Acompañado de una dieta saludable, su consumo diario puede favorecer la pérdida de peso (Imagen Ilustrativa Infobae).

Cuánto te negro es saludable tomar al día

Si bien el té negro ofrece estos beneficios, es importante consumirlo con moderación y ser consciente de la cantidad de cafeína que se ingiere, especialmente para quienes son sensibles a este compuesto. Como siempre, es aconsejable consultar a un profesional de la salud para recibir recomendaciones personalizadas.

Es así que si bien la cantidad de té negro recomendada al día puede variar según la persona, generalmente se considera seguro consumir entre 2 y 3 tazas diarias, dependiendo de la concentración del té y el tiempo de infusión.

Es esencial tener en cuenta la sensibilidad individual a la cafeína y factores como el embarazo, la lactancia y condiciones de salud preexistentes. Si se presentan efectos secundarios como insomnio, nerviosismo o malestar estomacal, es recomendable reducir la cantidad consumida.