El mexicano Manuel Guerrero, detenido en Qatar debido a su preferencia sexual, podrá volver al país luego de pagar una multa de miles de riyales qataries, de acuerdo con la cancillería mexicana.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el juez encargado del caso de Guerrero, con nacional mexicana y británica, emitió la sentencia que establece seis meses de prisión, los cuales no deberá cumplir, así como una multa de 10 mil riyales qataríes, los cuales equivalen a poco más de 48 mil 800 pesos mexicanos.
El connacional, que lleva retenido en el país árabe por meses, podrá salir del país una vez que el monto total de la multa sea cubierto.
“La representante legal del señor Guerrero Aviña identificará opciones legales para que su salida de Qatar ocurra a la brevedad, después de que realice con su empleador los trámites necesarios sobre su situación laboral y finiquite otros asuntos” informó la SRE, que detalló además que durante la audiencia de hoy, Guerrero Aviña estuvo acompañado por su madre y por personal diplomático y consular de México y Reino Unido.
“La SRE, a través de la Embajada de México en Qatar y de la Dirección General de Protección Consular y Planeación Estratégica, seguirá otorgando asistencia y protección consular a Manuel Guerrero Aviña para garantizar su bienestar” finaliza el escrito.
Por su parte, allegados de Manuel emitieron a través de la red social X una tarjeta aclaratoria en la que aseguran que la información proporcionada por la SRE, además de imprecisa, se lanzó sin consultar al afectado y a su familia. De acuerdo con el escrito la deportación es parte de la sentencia, pero, contrario a lo afirmado por la cancillería, Guerrero aun no podrá abandonar Qatar ya que la sentencia aún no se encuentra firme.
Manuel Guerrero, de 44 años, fue detenido por la policía de Qatar el pasado 4 de febrero en Doha luego de que éste acudió a una cita acordada con otro hombre a través de la aplicación de citas Gindr, aplicación ampliamente utilizada por la población LGBTTIQ+, en donde las autoridades cataríes crearon perfiles falsos para arrestar personas con preferencias sexuales.
Cabe destacar que en este país la homosexualidad está prohibida; las leyes del país penalizan las relaciones homosexuales con penas que incluyen prisión y multas. Además, la sociedad catarí, influenciada por estrictos valores islámicos, mantiene actitudes negativas hacia otras preferencias sexuales.
Tras su arresto, Guerrero estuvo casi un mes en la cárcel, donde denunció que tuvo que firmar papeles cuyo contenido desconocía, le negaron más de un día el agua y donde no pudo acceder a su tratamiento por ser una persona que vive con VIH.
En su momento, su hermano, Enrique Guerrero denunció que, durante el arresto de Manuel, la policía colocó intencionalmente metanfetaminas en su apartamento. Además, ha expresado preocupación por el sometimiento a tortura psicológica por parte de las autoridades cataríes, incluida la obligación de denunciar a miembros de la comunidad LGBTTIQ+.
En ese momento, activistas de la población LGBTTIQ+ comenzaron una campaña para que el gobierno mexicano intercediera por Manuel, quien de un principio de negó ya que, a su llegada a Qatar, Guerrero se registró con su ciudadanía británica.
Finalmente la SRE accedió a interceder, hasta que logró la resolución obtenida este martes.
Este caso recuerda el de la mexicana Paola Schietekat, que trabajaba en el Comité Organizador del Mundial de Fútbol en Qatar, rumbo al mundial de futbol, que se celebraría en dicho país.
En junio de 2021, Paola denunció que fue víctima de una agresión sexual en su apartamento en Doha. Sin embargo, al presentar su denuncia ante las autoridades cataríes, ella misma fue acusada de “relaciones extramatrimoniales consensuadas”, un delito penado en Qatar.
Esto llevó a que se enfrentara a una posible condena de hasta siete años de prisión y 100 latigazos. Paola decidió salir del país y regresar a México para evitar el castigo. El caso ha generado controversia y ha suscitado críticas sobre el trato hacia las mujeres y los derechos humanos en Qatar.