El Patio, famoso club nocturno que tuvo su auge durante varias décadas (entre los años 40 y 70), tuvo un trágico final al derrumbarse el día de hoy 3 de junio. Es así que de su antigua gloria sólo han quedado escombros, y de lo que fuera el centro de entretenimiento más importante de la ciudad solo quedará el recuerdo.
Ubicado en la calle Atenas número 9, en la colonia Juárez de la Ciudad de México, El Patio solía ser punto de encuentro de muchas de las celebridades más distinguidas de la ciudad, tales Diego Rivera, Frida Khalo ,María Félix, La doña, Cantinflas, el expresidente Miguel Alemán Valdés, Miguel Alemán Velasco y Agustín Lara, por mencionar algunos.
Este recinto fue el último vestigio de los antiguos shows que iban a acompañados de una cena por el mismo precio de entrada, la cual en esa entonces era de 300 pesos, un costo accesible solo para algunos cuantos.
Por su escenario desfilaron todo tipo de artistas, de los más importantes de la época, tales como Juan Gabriel, Ana Gabriel, Lupita D´Alessio, Rocío Dúrcal, Lola Beltran, José José, María Victoria, entre otros.
Además, su cartelera también llegó a incluir artistas de talla internacional, tales como Judy Garland (actriz de El Mago de Oz y madre de Liza Minelli), Edith Piaf, Eddie Fisher (ex esposo de Elizabeth Taylor), Los Platters y Sarita Montiel.
Sin embargo, el recinto no pudo competir contra la nueva modalidad de conciertos masivos que comenzaron a llevarse a cabo tras la construcción de recintos como el Auditorio Nacional y el Palacio de los Deportes, razón por la cual tuvo que cerrar sus puertas y tras dar su último show en 1994.
Cabe mencionar que dicha presentación fue icónica ya que el último concierto que se realizó en el recinto estuvo a cargo de José José quien curiosamente comenzó su carrera en El Patio, cuando aún era joven y desconocido.
Con el tiempo el lugar dio paso al olvido y sin que nadie conociera a ciencia cierta la razón, sus dueños, el hijo de Francisco Aguirre (propietario original) se negó a remodelarlo y darle nueva vida al espacio pero también a venderlo a alguien más, a pesar de haber recibido varias ofertas.
Fue así como el lugar comenzó a deteriorarse y a convertirse en hogar de indigentes que lo ocupaban para dormir y que provocaban que tuviera mal olor. Paradójicamente, la ahora casa de personas sin hogar en la CDMX, era un lugar a donde se se podía ir vestido con etiqueta rigurosa y que solo unos cuantos podían pagar.
Pero el tiempo hizo lo suyo y exactamente 30 años después de su último show, la estructura no soportó más y colapso por completo ante la sorpresa de muchos.
Fue la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) del Gobierno de la Ciudad de México quien informó sobre el colapso del edificio y hasta ahora, se ha brindado atención a dos personas con crisis nerviosa, sin que se hayan reportado heridos.