Arturo Beltrán Leyva, mejor conocido como ‘El Jefe de jefes’, tuvo actividad criminal a mediados de los años 90, cuando realizaba importantes operaciones para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos, esto mientras era líder de una célula criminal del Cártel de Juárez, pero en aquel tiempo se fue a vivir a Querétaro.
De acuerdo con datos publicados en el libro la ‘Guerra de los Zetas’, del periodista Diego Enrique Osorno, Beltrán Leyva logró transportar alrededor de 13 toneladas de cocaína en pipas de gas LP, las cuales fueron enviadas a través de la carretera de Nuevo León, misma que fueron estacionadas un tiempo en San Fernando, Tamaulipas.
“Entre muchas otras actividades hechas poco antes del escape del Chapo Guzmán, Arturo Beltrán Leyva había realizado una importante operación de tráfico de drogas ilegales. Según César, logró transportar trece toneladas de cocaína en pipas de gas LP que pasaron por Nuevo León y fueron estacionadas un tiempo en San Fernando, Tamaulipas”, se lee en el libro ‘La Guerra de los Zetas’, del periodista Diego Enrique Osorno.
De acuerdo con Julio, testigo protegido de las autoridades mexicanas, quien dijo haber sido mensajero entre Beltrán Leyva y ‘El Chapo’ Guzmán, argumentó que ‘El Jefe de jefes’ fue quien inició en el negocio de la cocaína a ‘El Señor de la Montaña’.
Guzmán Loera aún se encontraba internado en el Penal de Puente Grande, donde Julio iba a entregarle el dinero que le enviaba Beltrán Leyva, quien decía ser su primo lejano, y durante su encierro en todo momento lo estuvo apoyando, mientras operaba desde prisión.
“A dichas declaraciones contenidas en el expediente penal 82/2001 se suman las de otro testigo protegido identificado como Julio, un ex mensajero entre Beltrán Leyva y el Chapo Guzmán, cuando este último aún se encontraba en la prisión de máxima seguridad de Jalisco. ‘Arturo Beltrán es primo lejano de Joaquín Guzmán. Beltrán es quien inició en el negocio de la cocaína al Chapo. Él me lo dijo una vez que fui a pedir dinero de parte del Chapo a Querétaro, entre 1995 y 1996′. En ese entonces, Beltrán Leyva vivía en la colonia Cimatorio de Querétaro. Un par de años después escogería San Pedro Garza García como su nuevo lugar de residencia”.
Tras el escape de ‘El Chapo’ Guzmán, en 2001, Arturo Beltrán Leyva regresó a operar en Sinaloa, esto tras formarse una alianza con el Cártel de Sinaloa, a la cual se le conoció como La Federación.