Una de las piezas prehispánicas mexicanas más importantes que se encuentran en el extranjero es el penacho de Moctezuma, el regalo que el Tlatoani de Tenochtitlan dio a Hernán Cortés cuando el enfrentamiento entre ellos todavía no se desencadenaba. Este tesoro del pasado, de alguna forma, llegó a Austria, y se encuentra actualmente en el Weltmuseum de Viena, la capital de dicho país.
Los mexicanos han manifestado en más de una ocasión sus ganas de que importantes objetos como el penacho de Moctezuma vuelvan al país, e incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador negoció el retorno de la pieza, sin éxito: sin embargo, ¿qué piensan los extranjeros acerca de eso?
La cuenta de TikTok “Extranjeros x el mundo” entrevistó recientemente a una joven austriaca que vive en México y no pudo evitar sacar el tema del penacho. La joven, ante los cuestionamientos de la apropiación del tesoro, respondió entre bromas: “No me echen la culpa, yo no tuve nada que ver con eso. Ya me lo han dicho varios, eh, los conocidos que tengo que les gusta mucho la historia, yo no soy tanto de historia”.
Además dijo que los mexicanos eran unos “canijos” por tener acceso gratuito al museo que resguarda al emblemático penacho, aunque claro, todo como una broma. Aunado a esto, la joven extranjera admitió que lo correcto es que Austria devuelva el penacho a México: “Yo siento que sí debería de regresar, o sea, pues no es de nosotros”.
El Penacho de Moctezuma llegó a Austria en el siglo XVI, durante la época de la conquista española de México. Existen diversas teorías sobre cómo fue transportado, aunque ninguna ha sido confirmada de manera definitiva. Una de las teorías más aceptadas sugiere que fue enviado como un regalo por Hernán Cortés, el conquistador español, al rey Carlos I de España y V de Alemania. Posteriormente, la pieza habría sido transferida como parte de una colección a los Habsburgo, la familia imperial austriaca. Desde entonces, ha permanecido en Austria.
Este importante tesoro es considerado un símbolo de gran valor histórico y cultural, representando la riqueza y la complejidad de la civilización mexica antes de la conquista española. Además, es tan pedido por los mexicanos porque representa la identidad prehispánica que sigue latente en la mayoría de la población.
Los tesoros mexicanos prehispánicos que están en el extranjero
Varios tesoros prehispánicos mexicanos se encuentran en museos y colecciones privadas en el extranjero. Algunos de los más destacados incluyen:
- El Penacho de Moctezuma: Ubicado en el Weltmuseum de Viena, Austria.
- Piedra del Sol: Expuesta en el Museo Nacional de Antropología de México, aunque existen réplicas en varias instituciones internacionales.
- Códice Borgia: Resguardado en la Biblioteca Apostólica Vaticana, en Ciudad del Vaticano.
- Códice Florentino: En la Biblioteca Medicea Laurenziana, en Florencia, Italia.
- Máscara de jade de Pakal: Parte de una colección en el Museo Rietberg de Zúrich, Suiza.
- Cabeza Colosal Olmeca: Una de las piezas se encuentra en el Museo Regional de Antropología en Mérida, pero varias otras han sido repartidas internacionalmente, como en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York.
- Códice Mendoza: Custodiado en la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford, Reino Unido.
Estos objetos han suscitado discusiones sobre su repatriación debido a su gran valor cultural e histórico para México.
¿De qué está hecho el penacho de Moctezuma?
El Penacho de Moctezuma está elaborado principalmente con plumas de aves exóticas y materiales preciosos. Los componentes principales son:
- Plumas de Quetzal: La estructura principal del penacho está formada por largas plumas verdes de quetzal.
- Plumas de otras aves: Incluye plumas de aves como el cotinga, la espátula rosada y la ardilla kuka, que aportan colores como el azul, amarillo y rojo.
- Oro y Pedrería: La base y algunos detalles del penacho están decorados con oro y piedras preciosas.
- Agujas de Maguey: Se utilizaron para asegurar las plumas y detalles a la estructura.
Estos materiales en conjunto crean una pieza de gran valor estético y cultural, reflejando la habilidad y sofisticación de los artesanos aztecas.